A pesar de las constantes advertencias, la "pereza humana" sigue ganando la batalla digital. Un informe reciente sobre contraseñas reveló que "123456" se mantiene como la más usada en el mundo, utilizada más de 7,6 millones de veces solo en 2025.
Casi el 40% de las claves comunes incluyen la secuencia "123". Enterate si la tuya está entre las más vulnerables y conocé el método para no usarlas más.
A pesar de las constantes advertencias, la "pereza humana" sigue ganando la batalla digital. Un informe reciente sobre contraseñas reveló que "123456" se mantiene como la más usada en el mundo, utilizada más de 7,6 millones de veces solo en 2025.
Lo más alarmante es que el 54% de las claves expuestas este año ya habían sido hackeadas en filtraciones anteriores. Esto significa que millones de usuarios reciclan combinaciones viejas y débiles, facilitando que los atacantes accedan a sus cuentas bancarias o redes sociales en cuestión de segundos.
De acuerdo con el estudio de ciberseguridad de Comparitech, se arrojaron datos curiosos sobre nuestras preferencias. Por ejemplo, la palabra "Minecraft" aparece 70.000 veces entre las claves filtradas. Además, los hábitos varían según la edad: mientras los Baby Boomers eligen nombres como "Maria" o "Susana", la Generación Z sorprende usando términos como "skibidi" o "pakistan123".
Incluso en lugares de máxima seguridad ocurren errores insólitos y detectados por los hackers. En el museo del Louvre, una intrusión que terminó en el robo de joyas por 100 millones de dólares fue posible porque la clave de acceso era, simplemente, "Louvre".
Para terminar con este riesgo, gigantes como Google, Apple y Microsoft impulsan las passkeys (o llaves de acceso). Este método permite iniciar sesión sin escribir nada, utilizando la biometría de tu dispositivo (huella o rostro).
A diferencia de los passwords tradicionales, las passkeys son inmunes al phishing y a las filtraciones masivas porque nunca se guardan en los servidores de las aplicaciones.
Si todavía no das el salto, los expertos recomiendan usar gestores como Keeper, Bitwarden o 1Password para generar claves de al menos 12 caracteres que combinen símbolos y números. No esperes a ser la próxima víctima de un ataque de diccionario.
Contraseñas como “Aa123456” y “admin” ocupan posiciones destacadas, mientras que el noveno puesto, “123”, resume en apenas tres dígitos la escasa complejidad que eligen miles de usuarios. Complementando este ranking, ya en el vigésimo lugar aparecen cadenas repetitivas como “111111”, y la contraseña “****” se sitúa en la posición 35 por frecuencia de uso.