El Ente de Movilidad Provincial (EMOP) dio a conocer los resultados del informe sobre la calidad del servicio de transporte público en Mendoza. Según el estudio, el 71,4% de los mendocinos lo calificó como “bueno” o “muy bueno” durante el 2024.
El 71,4% de los mendocinos calificó al servicio como “bueno” o “muy bueno” durante el 2024. Cuáles son los puntos flojos.
El Ente de Movilidad Provincial (EMOP) dio a conocer los resultados del informe sobre la calidad del servicio de transporte público en Mendoza. Según el estudio, el 71,4% de los mendocinos lo calificó como “bueno” o “muy bueno” durante el 2024.
El informe, que recopiló la opinión de 2.400 usuarios en toda Mendoza, fue elaborado por el EMOP en conjunto con la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). El estudio incluyó tanto el Área Metropolitana del Gran Mendoza (AMGM) como los servicios de media y larga distancia.
Sin embargo, no todo es positivo: el relevamiento también expone los puntos más críticos del sistema. Entre las principales quejas figuran el precio del pasaje y la seguridad en las paradas, especialmente en relación con la iluminación.
Desde el 12 de mayo, el boleto en el Gran Mendoza pasó de $850 a $1.000 en horario pico, lo que implicó un incremento del 17,6%. En horarios valle (de 9 a 11 y de 14:30 a 16), el valor es de $830.
El ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema, dialogó con Los Andes y explicó cómo se elaboran estos estudios. Aseguró que estas mediciones le permiten al Ejecutivo evaluar la calidad de los servicios que presta el Estado, con la intención de acercarse a los estándares del sector privado.
“Cuando se creó el EMOP se estableció la obligación de realizar una encuesta de calidad cada año. Para nosotros es una herramienta clave, ya que nos permite medir lo que aún nos queda por mejorar. El transporte público es el segundo gasto más importante del gobierno”, sostuvo Mema.
El gobernador Alfredo Cornejo ha expresado en varias oportunidades su orgullo por el sistema de transporte público de Mendoza. Por eso, en Casa de Gobierno celebran los indicadores que muestra el informe.
Además del 71,4% de los usuarios que califican el servicio como "bueno" o "muy bueno", en el Gran Mendoza la valoración positiva asciende al 77,9%. El informe también destaca avances en zonas rurales y alejadas, donde la aprobación alcanza el 64,9%.
“La evaluación general del sistema es buena, lo cual para nosotros es alentador. Esto sigue diferenciando a Mendoza del resto del país: aquí se siguen midiendo los servicios”, remarcó Mema.
Otro dato destacado por el Gobierno es que el 86,5% de los encuestados valoran positivamente la información disponible sobre recorridos y horarios, especialmente a través de la app Mendotran o la plataforma Cuándo Subo.
"Consolidamos la información que recibimos a través de consultas y reclamos del sistema de transporte, tanto por la línea 148 (opción 7), como por la app Mendotran “Cuando Subo” y también a través del MxM", respondió el funcionario.
Pese a los avances, los usuarios también señalaron falencias. Entre los principales problemas mencionados, el 54,6% criticó el precio del pasaje, el 43,6% la seguridad en las paradas, y el 35,4% la falta de iluminación.
En 2022, las principales quejas se centraban en la seguridad en las paradas (42,9%), la iluminación (40%) y la señalización (30%). En ese entonces, el precio del boleto era un problema para el 24,4% de los consultados.
Desde el edificio del Parque Cívico reconocen el reclamo por el costo del pasaje, pero sostienen que Mendoza se ubica en la mitad del ranking nacional y por debajo de ciudades como Rosario, Mar del Plata o Córdoba. Además, remarcan que el Gobierno subsidia el 70% del valor total del boleto, por lo que el usuario solo paga el 30%.
“Ese monto lo pagan quienes usan el servicio muy poco o no tienen ningún tipo de gratuidad. Más del 65% de los usuarios accede a algún beneficio. Por lo tanto, el valor promedio real que recaudamos por pasajero ronda los $650”, explicó Mema.
Actualmente, el Gobierno destina una partida de $235 mil millones al sistema de transporte, que se distribuye entre los servicios de media y larga distancia y el área metropolitana.
Sobre la seguridad en las paradas, el ministro reconoció el problema y aseguró que están trabajando con municipios y la Policía de Mendoza para instalar cámaras y luminarias.
“Hay situaciones que atraviesan a toda la sociedad, como la seguridad en las paradas. Lo estamos abordando en conjunto con los municipios y la Policía, para establecer caminos seguros. La buena noticia es que la seguridad a bordo ha mejorado, ya que todos los colectivos de la provincia tienen cámaras”, afirmó.
Consultado sobre las críticas de la oposición, Mema las calificó como “contradictorias” y aseguró que, en un año electoral, priorizan el reclamo de los usuarios por sobre el de algunos dirigentes.
Uno de los principales críticos del sistema es el dirigente del Partido Verde, Mario Vadillo. El exlegislador provincial realiza denuncias frecuentes en redes sociales, apuntando directamente contra la gestión de Cornejo.
En diálogo con este medio, Vadillo sostuvo que el MendoTran “se fue degradando y corrompiendo con el tiempo”.
“Lo que empezó como una propuesta para modernizar el transporte se convirtió en un negocio garantizado para unas pocas familias empresarias. Suben los costos, modifican recorridos y ajustan frecuencias a su conveniencia, y todo sin control real del Estado”, criticó el presidente del Partido Verde.
También cuestionó que las frecuencias “siguen siendo malas” y que los aumentos del boleto “no se justifican ni por los costos salariales ni por el precio del combustible”.
Ante estas declaraciones, Mema respondió que están basadas “en el desconocimiento”.
“Cuando un colectivo sale, su recorrido promedio dura dos horas. Es probable que entre las 7:30 y las 9:30 esté muy cargado, con una rotación constante de pasajeros. En horas valle también hay usuarios que necesitan ese servicio. Por eso, decir que ‘faltan frecuencias, pero los colectivos están vacíos’ es contradictorio”, argumentó.
Además, explicó que las empresas tienen garantizada una rentabilidad del 10%, pero solo sobre lo que invierten, no sobre el costo total del sistema.
“La rentabilidad está condicionada al cumplimiento de frecuencias y a la cantidad de pasajeros transportados. Los descuentos se aplican sobre la ganancia, no sobre el costo del servicio. Si lo hiciéramos así, estaríamos precarizando el sistema, lo cual atenta directamente contra el usuario”, concluyó.