El dirigente de izquierda Sebastián Romero, más conocido como el "Gordo Mortero”, reapareció públicamente y afirmó que no se arrepiente de lo que hizo. A su vez, denunció que, a pesar de haber cumplido su condena, sigue siendo "perseguido por el Gobierno".
Fue bautizado así tras la viralización de un video en el que se lo veía disparando un explosivo casero durante las protestas del 18 de diciembre de 2017 frente al Congreso. En diálogo con Cadena 3 Rosario, Romero contó que en los últimos meses trabajaba como chofer de aplicación, pero que actualmente está desempleado debido a la rotura de su vehículo.
También contó que hizo un cambio físico, pero la gente todavía lo identifica como el “Gordo Mortero”: "La gente que tiene un poquito más de conciencia o memoria fotográfica me reconocía y me preguntaba", relató.
Gordo Mortero
El "Gordo Mortero" en una manifestación en el 2022.
El ex militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) aseguró que se siente hostigado al señalar que debe responder a llamados y dar cuenta de su paradero: "Me hacen un seguimiento telefónico donde me llaman y tengo que decir dónde vivo, qué estoy haciendo".
En la entrevista le preguntaron por su violento accionar en las manifestaciones frente al Congreso durante el gobierno de Mauricio Macri e insistió con que no se arrepiente: "Es un derecho de todos los trabajadores defenderse de la represión policial cuando están pidiendo un derecho genuino".
Romero sostuvo que sigue siendo un militante social y actualmente representa a los "Vecinos sin Agua de la Zona Oeste de Rosario", un grupo de familias que llevan más de un mes sin acceso al servicio.
En ese marco, cuestionó la gestión de Javier Milei: “No hay mayor violencia que quitarles un derecho a los trabajadores. Hay que salir y ser consciente de que eso es causa de las políticas nefastas de los distintos gobiernos”.