El presidente Javier Milei cerró este lunes por la noche el acto de presentación de los candidatos de La Libertad Avanza (LLA) para las legislativas bonaerenses con un discurso endurecido contra el kirchnerismo, prometiendo "la batalla final" para erradicarlo del escenario político argentino. Ante una multitud que lo recibió con cánticos y banderas, el mandatario ingresó entonando una controvertida canción sobre el expresidente Néstor Kirchner, arengando: “Los Kukas tienen miedo. Saquen al pingüino del cajón para que vean que los pibes cambiaron de idea, llevan la bandera del león. Viva la libertad carajo”.
Milei denunció que "el kirchnerismo se dedica a sembrar el caos, a generar inestabilidad de manera abierta y descarada", pero aseguró que "nada de eso nos va a asustar". Con tono desafiante, afirmó: “Si terminamos con el déficit de 123 años en un mes, ¿qué nos puede hacer que jodan durante dos meses y se vayan definitivamente?”. También se refirió a sus adversarios como "roñosos kirchneristas" y les sentenció: "Les estamos afanando los choreos”. El Presidente también expresó su solidaridad con los militantes libertarios que, según denunció, fueron agredidos, concluyendo: “Se acaban estas patotas. Kirchnerismo, nunca más”.
El jefe de Estado remarcó que el 7 de septiembre será una "fecha clave" para la estrategia de su espacio. “No nos confundamos, contra los kirchneristas no hay diálogo posible”, sostuvo, y añadió que esta elección significará “el techo del kirchnerismo. Si llegamos a ganar PBA, vamos a clavar el último clavo del cajón del kirchnerismo”.
En su intervención, Milei advirtió sobre las "artimañas" que, según él, utilizará la oposición para torcer la voluntad popular. Entre ellas, mencionó el “voto cadena, urna embarazada, amenazas de punteros, candidaturas testimoniales y compra de políticos”. Criticó que "se va a votar con una boleta que permite el fraude, no con la boleta que impuso el gobierno liberal".
El mandatario también arremetió contra el Poder Legislativo, denunciando que “hoy el Congreso está secuestrado por el kirchnerismo” y que "todas las semanas intentan hacernos volar por los aires". Afirmó que "están tan disociados con la realidad que avanzan en propuestas que avanzan con el gasto público y profundizan el déficit fiscal. No les importa la vuelta de la inflación y el caos social”. Ante esta situación, pidió a sus seguidores: “Tenemos que barrer con todas estas estructuras, barrer con los últimos minutos de privilegio que le quedan”, e instó a no dejarse "psicopatear por estos socialistas que buscan continuamente la división de la sociedad".
De cara al futuro, el Presidente hizo un llamado a la acción a sus bases. Para que "las reformas de la libertad avancen en todos lados", pidió a sus militantes “ir a por los intendentes y los gobernadores también”, enfatizando que “cada uno tiene que ir y hacer su tarea”. Asimismo, solicitó al electorado dar a los “abanderados” del LLA “la fuerza y las armas para cambiar el país de una vez por todas” en los comicios legislativos del 26 de octubre. Insistió en el lema “La Libertad Avanza o Argentina retrocede” y cerró su discurso con la frase “Make Argentina Great Again”.
En el plano interno, Milei dedicó loas a su hermana Karina, a quien se refirió como "el Jefe", pidiendo una ovación por su "tarea de organización a nivel nacional". También celebró la presencia y agradeció a José Luis Espert, a quien definió como un “vanguardista” en la defensa de las ideas de la libertad, y a Sebastián Pareja por la coordinación provincial. Además, mencionó a Diego Santilli, Cristina Ritondo y Cristian Ritondo por su aporte al armado en territorio bonaerense. Cabe destacar que ni el Presidente ni Karina Milei hicieron mención al escándalo de los audios sobre presuntas coimas en la agencia de Discapacidad.
Finalmente, el mandatario proyectó su plan económico, señalando que con el ritmo de expansión actual, Argentina podría cuadriplicar su PBI en 20 años y convertirse en una "gran potencia mundial", o incluso entrar al "pelotón de los países desarrollados" en 10 años. En este contexto, arremetió contra el gobernador Axel Kicillof, refiriéndose a él como "el bruto" o "el enano soviético" por los Ingresos Brutos y las trabas burocráticas.