La empresa norteamericana Arc Energy puso como fecha tentativa para tomar posesión de Impsa la semana del 10 de febrero, mientras se avanza tanto en los trámites administrativos con la Nación para la transferencia de las acciones, así como también con la renegociación de las deudas que deja la gigante metalmecánica provincial, que es de U$S 576 millones.
"Esperamos para la semana del 10 de febrero firmar los contratos e ingresar formalmente a Impsa", expresaron a Los Andes desde Arc Energy.
Emisarios de la empresa, la única que licitó para la compra de las acciones nacionales y provinciales - 84,9% de las acciones clase C- que posee el Estado tras la capitalización de Impsa, relativizaron los plazos que se habían estipulado junto al Gobierno Nacional para formalizar la propuesta final, y aseguraron que todo va "por los carriles normales".
Es que este 31 de enero vencía el tiempo que había solicitado a la Nación Industrial Acquisitions Fund (IAF), el consorcio propietario de Arc Enegy y al que se adjudicó la venta de Impsa, para cerrar las firmas de los contratos de compra-venta de acciones y posterior transferencia.
Sin embargo, a la fecha aún esto no ha ocurrido, y todo indica que recién la semana que viene habrá algún tipo de novedad al respecto.
Actualmente, Arc Energy está "cerrando" las reestructuraciones de su deuda con la mayoría de sus acreedores, de los cuales se destacan cuatro grandes, que son el Banco Nación, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y el Grupo Moneda de Chile.
En Arc Energy aguardan que entre este viernes y el miércoles tengan firmados y aprobados por los respectivos directorios (tanto de la empresa norteamericana como también de los acreedores) los llamados "comfort letters" (cartas de patrocinio), que son "documentos con los que se acreditan las garantías o solvencia patrimoniales de las empresas". Luego de eso, se tendrán firmadas las cartas de conformidad de las partes.
"Son tiempos lógicos, estamos trabajando en una reestructuración de U$S 562 millones en tiempo récord para poder cerrar la compra", agregaron a Los Andes.
En paralelo, desde la empresa siguen avanzando con la Nación en el acuerdo de la transferencia de las acciones, los detalles de las cuentas de Impsa y también de cómo será el tiempo de capitalización de la metalmecánica, del cual se espera una inyección de U$S 27 milllones por parte de Arc Energy.
Una vez en posesión de Impsa, la empresa oficializará el plan de negocios que tiene como objetivo, que en parte no sólo buscará ganar mercado internacional, particularmente con Estados Unidos, sino también "volver a ser un jugador importante en el mercado local".
"No queremos descuidar todo el prestigio y trabajo de Impsa en Argentina. Vamos a seguir impulsando inversiones en el mercado de las centrales hidroeléctricas y en revitalizar las relaciones con nuestros clientes locales, como el ministerio de Defensa y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), entre otros", marcaron.
En un comunicado del 8 de enero, la Nación informó que la IAF "deberá obtener la conformidad de los acreedores para la renegociación de la deuda y en caso de que se cumpla con la condición, se procederá a la redacción del contrato de compra venta de acciones y su posterior transferencia".
El plan para Impsa
Respecto al mercado internacional, en Arc Energy intentarán avanzar con el “reposicionamiento de la compañía a nivel global, especialmente en todo lo que tiene que ver el mercado de Estados Unidos”, del cual sostuvieron que será un mercado “bastante interesante para los próximos años”, fundamentalmente por el tema de la energía nuclear, la inteligencia artificial y la demanda que hay de las empresas tecnológicas sobre ese tema”.
Además, se focalizarán en desarrollar lo que sostuvieron que tiene “en ciernes” Estados Unidos, que es un decreto con el que buscarán “reemplazar las grúas chinas en todo el tema portuario”.
Por último, aseguraron que en el estudio y análisis que realizó Arc Energy luego de la due diligence en septiembre, se establecieron “ventanas de oportunidad” en el rubro del “mantenimiento y repotenciación de las centrales hidroeléctricas en Estados Unidos”.
"Nuestro interés es recuperar la confianza y credibilidad y luego plantear la globalización de la compañía donde tenemos un mercado detectado de Estados Unidos", finalizaron.
El Gobierno provincial, en "sintonía" con Nación por Impsa
Mientras tanto, desde la Provincia, el Gobierno sigue de cerca el proceso de privatización de Impsa, y de hecho se mantuvieron reuniones entre las partes.
Esta semana, la vicegobernadora Hebe Casado viajó a Buenos Aires, y el tema Impsa estuvo en la mesa de diálogo que tuvo con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Además, también hubo un encuentro entre Casado y directivos de Arc Energy. "La privatización se trabajó en forma conjunta con el gobierno nacional y tuve una reunión con los encargados de la empresa que se va a hacer cargo de Impsa para ver cómo van evolucionando todas las gestiones y qué es lo que falta para que empiece finalmente a funcionar y que vuelva a ponerse en relevancia esa empresa", dijo a Los Andes la Vicegobernadora.
En la misma vía que Arc Energy, expresó que "no hay ningún inconveniente respecto a la privatización de la empresa. Aparentemente está todo encarrilado y ya vamos a tener en las próximas semanas novedades muy buenas", finalizó.
Desprenderse de acciones estatales de Impsa
El capital de Impsa, empresa fundada en 1907, se integra con tres tipos de acciones: las clase A, en manos de la familia Pescarmona con un 5,3%; las clase B, en manos de los acreedores con un 9,8% y las acciones clase C, que pertenecen al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) en un 63,7% y el 21,2% restante a la provincia de Mendoza. Estas acciones clase C son las que se venderán a Arc Energy.
Tal como informó la Nación, la decisión de desprenderse de las acciones en poder del sector público "se encuentra alineada con el objetivo de déficit cero del Gobierno nacional y la no asignación de recursos federales a empresas privadas", abriendo así la posibilidad de que la empresa continúe la actividad de forma saneada en un marco de economía de mercado.