Muchos interrogantes y temores debe haber sembrado en el Gobierno provincial el resultado electoral en la provincia de Buenos Aires de este domingo. Sin embargo, tras conocerse los resultados del comicio, el entorno de Alfredo Cornejo eligió ocultarlos y en su lugar comunicó unos pocos y tajantes conceptos.
"Más que nunca, es el kirchnerismo o nosotros, porque los creían muertos, pero están muy vivos", razonó en tono de campaña un allegado del gobernador, después de la transmisión en vivo del concurrido festejo justicialista que juntó en un mismo escenario, entre otros, a Axel Kicillof, Sergio Massa y, por medio de un audio que amplificaron los parlantes, a la propia expresidenta Cristina Kirchner.
Este razonamiento invita a deducir que Cornejo no ha pensado en tomar distancia de Javier Milei camino a las elecciones de octubre. Todo lo contrario: permanece atado a su suerte.
Advierte o anhela que, en un escenario polarizado, el electorado mendocino optará en octubre entre el kirchnerismo, al que le viene dando la espalda desde hace varias elecciones, y "nosotros".
Ese "nosotros", un poco tímido y con muchos matices, refiere a la alianza electoral entre La Libertad Avanza y Cambia Mendoza, una decisión que le costó y que tiene varios detractores en el propio radicalismo mendocino, pero que ya es irreversible.
Entonces Cornejo, en estas horas, no está analizando pegar algún viraje para salvar las ropas y tal vez hasta le prende alguna vela a la promesa de la "autocrítica" que hizo Javier Milei. "Ellos -en este caso en referencia a la otra parte de la alianza electoral- la tienen que hacer", aclaran en su entorno ante la consulta de este medio, para despegarse de los errores de la Casa Rosada.
Por lo demás, advirtiendo o no cuál iba a ser el final de la historia, el gobernador venía bajándole desde el jueves el precio a la elecciones bonaerenses y este domingo eligió asimilar su resultado con las otras "victorias del oficialismo" que a lo largo del año se han venido repitiendo en todas las provincias.
No se sabe en cambio, puntualmente, qué es lo que quiere Cornejo que Milei cambie para la elección más importante de todas.
Puede inferirse tranquilamente que comparte las críticas de la vicegobernadora Hebe Casado, quien tras la derrota en Corrientes de hace pocos días empezó a disparar contra la construcción política de La Libertad Avanza y puntualmente contra algunos de sus encargados, como el asesor Lule Menem. Los Menem la victimizaron, porque Casado es una mileista a la que no le dejaron tener carnet de afiliación al partido.
Cornejo también padeció las imposiciones de la Casa Rosada en la construcción política de la alianza, pero lejos de reaccionar con despecho, supo hasta aquí tragarse una innumerable cantidad de sapos en silencio.
Además tuvo que abandonar, por supuesto, el bloque de los gobernadores dialoguistas que alguna vez pensó que serían empoderados como aliados importantes de Milei, pero que hoy son sus enemigos políticos.
Con las cartas echadas, el gobernador está apostando, a todo o nada, a que el electorado se asuste con el retorno del kirchnerismo. O sea, "ellos o nosotros", como se plantó uno de sus colaborares, en esta oscura noche de domingo.