El presidente Javier Milei advirtió que la estrategia de sus adversarios políticos de cara a las próximas elecciones de la provincia de Buenos Aires es “destruir el plan económico, hacer manifestaciones violentas o intentar matarme”.
El Presidente apeló a la victimización en medio de los escándalos por los audios filtrados, las presuntas coimas en Discapacidad y los ataques en caravanas electorales.
El presidente Javier Milei advirtió que la estrategia de sus adversarios políticos de cara a las próximas elecciones de la provincia de Buenos Aires es “destruir el plan económico, hacer manifestaciones violentas o intentar matarme”.
Según reportó Infobae, la frase, de fuerte impacto político, la pronunció el viernes pasado durante una entrevista en la Casa Rosada con Louis Sarkozy, hijo del exmandatario francés y dirigente liberal, encuentro gestionado por el embajador en Francia, Ian Sielecki.
Las declaraciones se conocen a horas del acto de cierre de campaña previsto en Moreno, donde el gobierno de Axel Kicillof advirtió que no estaban dadas las condiciones de seguridad para la presencia del mandatario en la localidad de Trujui.
Es un clima de tensión que creció tras la agresión que sufrieron Milei y los candidatos de La Libertad Avanza en Lomas de Zamora, durante una caravana de campaña. El hecho, justo en un contexto de denuncias por presuntas coimas en la Agencia de Discapacidad, derivó en que el jefe de Estado endureciera aún más su discurso frente a la oposición K.
“Si conseguimos muy buenos resultados en las elecciones de provincia de Buenos Aires, podríamos estar poniéndole el último clavo al cajón al kirchnerismo. Eso sería una cosa verdaderamente fabulosa, porque empezaría a implicar el fin del populismo y estaríamos en condiciones de iniciar el nuevo siglo dorado de Argentina, que nos haga potencia nuevamente”, sostuvo en diálogo con Sarkozy.
Milei aseguró que el kirchnerismo y sus aliados aplican “la estrategia de Cortés, que es la de quemar las naves: es a todo o nada”. Según el libertario, esto incluye “tratar de destruir el programa económico desde el Congreso, hacer manifestaciones violentas en la calle o intentar matarme o, si fuera el caso, inventarme cualquier tipo de aberración, inventar mentiras para tratar de desprestigiarme”.