Un niño de 12 años y su madre resultaron con lesiones leves, después de ser mordidas por un perro pitbull. El incidente, sucedido en la zona Este, fue resultado de una secuencia curiosa y con un origen solidario, que terminó mal.
Su madre también fue atacada. Las lesiones fueron menores, pero el susto fue grande. Ocurrió en el vecindario de Ingeniero Giagnoni, en el límite entre San Martín y Junín
Perro pitbull
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Imagen ilustrativa / Web Hospital Perrupato
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Un niño de 12 años y su madre resultaron con lesiones leves, después de ser mordidas por un perro pitbull. El incidente, sucedido en la zona Este, fue resultado de una secuencia curiosa y con un origen solidario, que terminó mal.
Todo ocurrió en el histórico Carril Sud Alto Verde, que corre paralelo a las vías del tren y que, pese a ser una arteria muy transitada, todavía sigue siendo de tierra y es prácticamente el límite entre San Martín y Junín.
Era pasado el mediodía del lunes cuando una vecina de unos 80 años cruzó el carril para ir a hacer algunas compras en el almacén de enfrente.
La clienta compró algunas cosas más de las planeadas originalmente, entonces la almacenera le ordenó a su hijo, de 12 años, que le llevara las bolsas a la vecina hasta su casa.
El chico cumplió la orden. Lo que nadie había pensado es que el perro de un hijo de la anciana, estaba dentro de la cocina de la casa y cuando la señora entró a la casa acompañado con el chico cargando las bolsas, el can aparentemente entendió que se trataba de una situación de riesgo y atacó al niño.
Los gritos fueron escuchados desde enfrente por la almacenera, que cruzó corriendo en ayuda de su hijo, y el perro también le propinó algunas mordidas.
Por fortuna no hubo desgarros en ninguna de las dentelladas del perro.
Madre e hijo fueron llevados al centro de salud de Ingeniero Giagnoni y después derivados al Hospital Alfredo Perrupato, de San Martín.
Allí fueron atendidos por el médico Marcos Peñaloza, quien realizó una limpieza de las lesiones y constató que ninguna revestía gravedad y les dio el alta médica.
La mujer tenía los dientes marcados del perro en la pierna derecha y en el pecho derecho, mientras que el niño tenía lesiones similares en hombro, brazo, glúteo y pierna izquierda.
El perro, por cuestiones preventivas, fue derivado al área de zoonosis de la Municipalidad de San Martín.
Según trascendió el perro, un pitbull, tiene un comportamiento normal, su estado sanitario es óptimo y tiene colocadas todas las vacunas y estaba encerrado dentro de la casa de sus dueños cuando sucedió esto, por lo que se estima que reaccionó instintivamente en defensa de sus dueños.