Después de estar un mes y 10 días bajo una férrea investigación, la Justicia de Mendoza sobreseyó a la vicedirectora 52 años de una escuela de Tupungato que estuvo acusada de intentar publicar en las redes un video considerado como “material de abuso y/o explotación sexual de menores”.
Este mediodía el juez del Valle de Uco Fernando Ugarte dictó el sobreseimiento de la docente que, tras ser imputada por “distribución de material de abuso sexual de niños, niñas y adolescentes (MASNNA)” fue apartada de su cargo por las autoridades de la a Dirección General de Escuelas (DGE).
El fiscal Javier Fossaroli solicitó al juez Ugarte que se cerrara la investigación, ya que la docente nada tuvo que ver: fue su nieta la que manipuló un teléfono que la mujer ya no usaba, e intentó subir a YouTube un video suyo que generó una alerta internacional que fue remitida al Centro Nacional para Niños Perdidos y Explotados en Estados Unidos y llegó, finalmente, a la fiscalía del Valle de Uco.
No se trató de un error judicial, ya que el dispositivo desde donde la niña intentó subir el video a modo de juego se encontraba en la casa de la maestra, aunque resulta llamativo que durante el allanamiento que se hizo en la vivienda, el celular no fue decomisado, sino que ella misma fue quien, después, lo entregó a los investigadores.
El fallo del juez Ugarte ordena que se notifique la novedad a la DGE, a pedido del fiscal.
El calvario de la docente
El lunes 16 de junio, cuando la nieta de la docente se quedó a dormir en su casa, grabó un video e intentó subirlo a YouTube; la niña explicaría el hecho semanas después, cuando fue entrevistada en Cámara Gesell.
Ese hecho derivó en una alerta internacional que fue remitida al Centro Nacional para Niños Perdidos y Explotados en Estados Unidos. La advertencia señalaba la posible existencia de material de abuso sexual de niños, niñas y adolescentes en ese contenido, lo que generó un aviso en Buenos Aires; luego pasó al Ministerio Público Fiscal de Mendoza y finalmente en la Unidad Fiscal del Valle de Uco.
Desde ese momento la acusada vivió un verdadero calvario: la detuvieron y luego la separaron de su cargo de vicedirectora. Hasta que, a comienzos de septiembre, el fiscal Fossaroli confirmó que no se encontraron pruebas en su contra y que pediría el sobreseimiento de la docente.
“Yo fui a trabajar como todos los días, un 7 de agosto, y cumplí mis funciones de vicedirectora en la escuela donde desempeñaba ese rol. Apareció un señor a mitad de la mañana, preguntó si en la escuela trabajaba una persona con mi nombre, entonces le dije: "Sí, soy yo". En ese momento me dijo: “Dame tus pertenencias, tu teléfono y vamos”, y me sacó de la escuela, sin darme ningún tipo de explicación, fue muy violento para mí ese momento, porque no tenía idea de qué se trataba”, dijo la mujer a Los Andes.
Todo comenzó a aclararse cuando la niña declaró: “yo no sabía quién era la víctima. Entonces me muestran el video y ahí yo constato que es mi nieta. Ella dijo que era un juego que hacían unas nenas en la escuela y ella nunca lo había hecho, ella tiene control parental en su teléfono. Entonces había buscado un teléfono viejo que estaba en un cajón en mi casa, tenía mi cuenta y por eso Google denuncia mi cuenta. Ella filma el video, trata de borrarlo y como no lo borró, sin querer lo trató de subir. Allí es donde surge la alerta”, contó la mujer.