Durante este viernes se llevaron a cabo una serie de procedimientos masivos destinados a combatir delitos graves y proteger la salud de la población, donde resultaron detenidas 24 personas en más de 30 allanamientos en distintas zonas de Mendoza.
Las acciones en La Favorita y Las Heras resultaron en 24 detenciones, el secuestro de armamento y el hallazgo de centros de faena clandestina.
Durante este viernes se llevaron a cabo una serie de procedimientos masivos destinados a combatir delitos graves y proteger la salud de la población, donde resultaron detenidas 24 personas en más de 30 allanamientos en distintas zonas de Mendoza.
Las jornadas de trabajo, supervisadas por la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, junto a autoridades judiciales, arrojaron resultados significativos en la lucha contra el uso de armas de fuego y el robo de ganado.
Desde las primeras horas del viernes, un contingente policial ejecutó 37 allanamientos simultáneos en el barrio La Favorita. El despliegue tuvo como fin principal desarticular estructuras vinculadas a homicidios, amenazas agravadas y abusos de armas.
Durante la intervención, el fiscal Juan Manuel Sánchez destacó que la presencia judicial en el terreno permitió incluso ampliar las medidas sobre la marcha gracias a la información obtenida en tiempo real.
Como resultado de este operativo, 20 personas fueron aprehendidas, incluyendo a un individuo buscado por la Fiscalía de Homicidios y otros cuatro que contaban con pedidos de captura previos.
Además del arresto de los sospechosos, los efectivos lograron el secuestro de cinco armas de diversos calibres (32, 38 y 380) y detectaron actividades ilícitas paralelas relacionadas con el narcotráfico y el comercio ilegal de fauna, casos que quedaron bajo la órbita de la Justicia federal.
En paralelo, un plan estratégico contra la faena ilegal y el abigeato golpeó duramente a las mafias que operan en el piedemonte. Tras una decena de registros en la zona de Las Heras, que contaron con supervisión aérea mediante helicóptero, se descubrió un escenario alarmante: un extenso cementerio de animales faenados y carnicerías que operaban en condiciones deplorables, con presencia de plagas y excrementos.
La investigación se originó tras la denuncia de un propietario rural por la caza sistemática de guanacos, especie protegida en la provincia. En los sitios allanados, las autoridades no solo rescataron animales que sufrían maltrato, sino que también decomisaron restos de pumas y otras especies autóctonas.
Cuatro personas fueron detenidas y enfrentan cargos por delitos contra la salud pública (artículo 201 del Código Penal), con penas que podrían alcanzar los 10 años de prisión.