La científica sanjuanina Luciana Teresita Bustos (35), licenciada en Historia y exinvestigadora del Conicet, fue condenada este lunes a prisión perpetua por el asesinato de su amigo, Marcelo Amarfil, un profesor de Educación Física que fue hallado muerto, desnudo y esposado, en enero del año pasado en una calle desolada de Las Chacritas, San Juan.
Según Diario de Cuyo, el fallo, firmado por los jueces Gerardo Fernández Caussi, Guillermo Adárvez y Matías Parrón, coincidió plenamente con el pedido del fiscal Francisco Pizarro y su asistente Gemma Cabrera: la acusaron de homicidio agravado por el vínculo, una figura que no admite atenuantes ni interpretaciones ambiguas.
Los jueces no incluyeron la "alevosía", pese a que tanto la fiscalía como la querella lo habían solicitado en sus alegatos finales. Es que el hombre se encontraba esposada y con los ojos cubiertos por un antifaz, lo que lo habría dejado completamente indefenso y a merced de la acusada. Para la acusación, esa condición demostraba una conducta alevosa, pero el tribunal no coincidió.
Condenaron a prisión perpetua a Luciana Bustos por matar a su amigo durante un juego sexual
Condenaron a prisión perpetua a Luciana Bustos por matar a su amigo durante un juego sexual
Gentileza / Tiempo de San Juan
Un juego sexual con esposas y puñaladas
El caso sacudió no sólo a la provincia vecina, sino que rápidamente escaló en los medios nacionales por la naturaleza del hecho, el perfil de la acusada y las circunstancias del hallazgo.
El 17 de enero de 2024, Marcelo Amarfil fue encontrado sin vida, al costado de un Ford Fiesta, completamente desnudo, con esposas de cuero en las muñecas y múltiples heridas de arma blanca. Fue Luciana Bustos quien alertó a dos policías que patrullaban por la zona, diciendo que “su amigo había muerto”.
Desde ese momento, se convirtió en la única sospechosa.
Durante el juicio, la defensa de Bustos intentó instalar la versión de que el hecho ocurrió en medio de un juego sexual consentido y que ella actuó en defensa propia ante una supuesta situación violenta.
Sin embargo, los jueces consideraron que las pruebas eran concluyentes: el ataque de la mujer fue brutal, con reiteradas puñaladas, y no hubo indicios de una amenaza inmediata por parte de la víctima. La única pena fue la reclusión perpetua.
Condenaron a prisión perpetua a Luciana Bustos por matar a su amigo durante un juego sexual
Condenaron a prisión perpetua a Luciana Bustos por matar a su amigo durante un juego sexual
Gentileza / Tiempo de San Juan
De científica respetada en el Conicet a condenada por homicidio
Luciana Teresita Bustos tenía un recorrido académico impecable: licenciada en Historia, investigadora del Conicet, con publicaciones y trayectoria. Esa condición le sumó notoriedad al caso, no sólo por el contraste entre su carrera y el hecho delictivo, sino también porque intentó usar su posición intelectual para deslindar responsabilidades durante el proceso.
El juicio fue seguido de cerca por la comunidad científica y educativa de San Juan, donde ambos eran conocidos. Pero con el correr de las audiencias, el perfil de la víctima como docente comprometido y la crudeza del crimen terminaron de inclinar la balanza de la opinión pública.
Juicio contra científica del Conicet
De científica respetada en el Conicet a condenada por homicidio
La condena a prisión perpetua implica que Bustos no podrá acceder a beneficios excarcelatorios antes de cumplir al menos 35 años de reclusión efectiva. La calificación de homicidio agravado por el vínculo es una de las más severas del Código Penal argentino, y fue la que cerró toda posibilidad de una pena menor.
De este modo, la Justicia sanjuanina dio por probado que no fue un accidente ni una reacción en defensa propia, sino un asesinato intencional de una mujer contra el hombre con quien mantenía una relación íntima.
Durante la lectura del veredicto, la sala permaneció en silencio. Luciana Bustos, visiblemente afectada, pronunció sus últimas palabras antes de conocer la sentencia: “Agradezco a mi familia por el cariño. Siento un profundo dolor por los familiares de Marcelo. Quiero abrazar a Graciela (su hermana). Sigo sosteniendo mi inocencia”.