La Policía Federal Argentina (PFA) sufrió este viernes con un problema inesperado y vergonzoso: su cuenta oficial de X (@PFAOficial), que debería difundir operativos y comunicados institucionales, fue hackeada para promocionar una estafa cripto.
Ocurrió en X. La PFA calificó el hecho como “un ataque informático internacional” contra su identidad institucional para manipularla y "difundir mensajes indebidos". A Patricia Bullrich ya le había pasado en 2017.
La Policía Federal Argentina (PFA) sufrió este viernes con un problema inesperado y vergonzoso: su cuenta oficial de X (@PFAOficial), que debería difundir operativos y comunicados institucionales, fue hackeada para promocionar una estafa cripto.
A las 10.44, apareció un tuit insólito en idioma inglés: “Policía Federal Argentina Plasma ¡El reclamo y el airdrop para $XPL están activos! Cazadores de cripto, stakers y vendedores de tokens, no dejen pasar esta oportunidad http://pIasma.com.de/claim ¡Aseguren sus recompensas ahora antes de que se acaben!”.
La maniobra buscaba aprovechar la similitud visual entre letras para engañar usuarios: en vez de dirigir al sitio oficial de Plasma (plasma.to), el enlace llevaba a pIasma.com.de, una copia falsa diseñada para robar datos. Lo mismo ocurrió con otra serie de tuits que mencionaban la cripto $MIRA, derivando a un dominio apócrifo que imitaba a miranetwork.
Los mensajes no tardaron en viralizarse: cientos de usuarios alertaron a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, recordándole que en 2017 sufrió un hackeo similar en sus cuentas personales.
El eco político se mezcló con la sorpresa de ver a la PFA convertida, aunque fuera por unas horas, en un canal de publicidad trucha.
Poco después del mediodía, la PFA anunció que había recuperado el control de su perfil y difundió un comunicado en el que calificó lo ocurrido como “un ataque informático internacional” contra su identidad institucional para manipularla y "difundir mensajes indebidos".
Según explicaron, se activaron los protocolos de ciberseguridad y ya hay una causa judicial abierta para dar con los responsables.
“El caso ya fue judicializado y se están desplegando todas las medidas necesarias para identificar y sancionar a los responsables”, aseguró la PFA, antes de remarcar que desde este momento toda comunicación publicada debe ser considerada oficial.