Los suegros del futbolista campeón del mundo Nahuel Molina vivieron un violento episodio de inseguridad en la localidad bonaerense de Lanús, cuando al menos cuatro delincuentes armados irrumpieron en su domicilio y los amenazaron mientras robaban.
Los suegros del futbolista campeón del mundo Nahuel Molina vivieron un violento episodio de inseguridad en la localidad bonaerense de Lanús.“Uno me gatilló en la cabeza".
Los suegros del futbolista campeón del mundo Nahuel Molina vivieron un violento episodio de inseguridad en la localidad bonaerense de Lanús, cuando al menos cuatro delincuentes armados irrumpieron en su domicilio y los amenazaron mientras robaban.
El hecho ocurrió a comienzos de esta semana, aunque las imágenes de las cámaras de seguridad recién comenzaron a circular en las últimas horas. En ellas se puede ver cómo los ladrones sorprendieron a las víctimas mientras se encontraban sentadas en el sillón del living.
Claudio Occhiuzzi, suegro del jugador de la Selección Argentina, relató el dramático momento: “Uno me gatilló en la cabeza. Me decía: ‘Te mato, te mato’”. Junto a su esposa, fue reducido y amenazado durante el asalto.
Según fuentes policiales citadas por la agencia Noticias Argentinas, el robo terminó en una persecución y un tiroteo. Cuando los delincuentes intentaban huir en una camioneta Volkswagen Taos robada, fueron interceptados por efectivos que patrullaban la zona. Se produjo entonces un enfrentamiento armado en el que se escucharon al menos 15 disparos.
“Tenían un handy y los teléfonos abiertos y decían: ‘Está todo despejado’. Cuando ya tenían todo cargado en valijas, empezaron a decir: ‘Hay que salir’. Ahí se alborotaron y me pidieron que les abra el portón. Al salir se tirotearon con la Policía”, detalló Occhiuzzi.
La intervención policial no fue casual. Agentes de la DDI de Morón ya estaban en la zona tras detectar la circulación de un vehículo que estaba bajo investigación por robo. Gracias a las cámaras de seguridad, se comprobó que tras abandonar la camioneta, los delincuentes fueron recogidos por un Peugeot 208.
La persecución culminó dentro de un gimnasio, donde finalmente fueron detenidos tres jóvenes de 20, 22 y 23 años, quienes ahora enfrentan cargos por robo agravado y resistencia a la autoridad.