En las últimas dos semanas ha aumentado el robo y faenamiento de caballos en la zona Este. El último de los hechos ocurrió el viernes en la zona de Orfila, en Junín, y con este suman seis robos en menos de 15 días. No solo preocupan los robos, sino que la carne termina siendo vendida en la región sin ningún control sanitario.
Los delitos se han producido en una amplia zona de Rivadavia y Junín en las últimas semanas.
El distrito de La Reducción, en Rivadavia, en el de Medrano, compartido por Rivadavia y Junín, y el último en Orfila, ubicado también en Junín, indica que puede ser de un grupo de cuatreros los que han cometido estos delitos.
Por ahora no hay indicios sobre la identidad de los autores y solo se han encontrado en estas zonas algunas huellas del carneo y desposte de los animales.
No solo preocupan los delitos de robo, sino que también hay una gran preocupación por las condiciones de salubridad de esa carne, ya que de alguna forma termina siendo vendida y consumida en la región.
El delito de abigeato es uno de los castigados más duramente por el Código Penal, un resabio del origen de la historia de este país ganadero, que combatía el robo de ganado como un atentado directo a la base su economía. Por ello el robo de ganado es castigado con tanta dureza como un homicidio simple.