A casi 19 años de un crimen marcado por idas, vueltas y sospechas, la Justicia de Córdoba cerró definitivamente la causa contra Roberto Marcos Bárzola, el parquetista acusado por el asesinato de Nora Dalmasso, ocurrido el 26 de noviembre de 2006 en Río Cuarto. La Cámara Criminal, Correccional y de Acusación de 2° Nominación dictó este lunes su sobreseimiento total por prescripción de la acción penal.
Bárzola, quien realizaba trabajos de jardín y parque en la casa de la víctima, había sido imputado por abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte, luego de que su perfil genético resultara compatible con el ADN hallado en el cuerpo de Dalmasso.
Sin embargo, el tribunal, integrado por los camaristas Pablo Bianchi y Carlos Hernán González Castellanos, junto con la jueza María Victoria Cavagnaro, consideró que el tiempo transcurrido desde el crimen superó ampliamente el plazo legal de 15 años previsto en el artículo 62, inciso 2, del Código Penal, informó el diario La Voz.
“La prueba del ADN es irrefutable y contundente”, según la abogada de Marcelo Macarrón, exesposo de Nora Dalmasso
Marcelo Macarrón y su esposa Nora Dalmasso
Foto archivo
Los magistrados fueron tajantes al remarcar que la prescripción no se interrumpió ni se suspendió en ningún momento. También descartaron el argumento de la querella, que había sostenido que la investigación se vio obstaculizada porque tanto Marcelo como Facundo Macarrón, esposo e hijo de Nora, respectivamente, no podían actuar como querellantes debido a haber sido también investigados.
“El Ministerio Público Fiscal no enfrentó un obstáculo legal insuperable para investigar”, señala la resolución, que responsabiliza implícitamente a las dilaciones del proceso judicial por el cierre del caso.
La querella había intentado además que el crimen fuera declarado imprescriptible, argumentando que debía encuadrarse como un hecho de violencia de género y, por lo tanto, ser considerado una grave violación a los derechos humanos. Pero la Cámara rechazó esa postura: “Aunque el hecho revista gravedad y sea aberrante, no puede equipararse a los delitos exceptuados de la prescripción”, resolvieron los jueces.
Con esta decisión, el expediente judicial del caso Dalmasso, uno de los más resonantes y prolongados de la historia criminal argentina que hasta inspiró una docuserie en Netflix este mismo año, queda sin imputados y sin posibilidad de reabrirse.
A lo largo de casi dos décadas, la Justicia imputó por el crimen a un falso amante de Dalmasso, a su viudo Marcelo Macarrón, a su hijo adolescente Facundo -le cuestionaron su homosexualidad como rasgo de “perversidad”-, a un “perejil” -un hombre que era pintor circunstancial en la casa- y, desde 2024, al parquetista Bárzola. El caso quedó impune, sin responsables.