Mientras este miércoles se realiza la inhumación de los restos del hombre de 47 años que, el lunes a la noche en Palmira, se quitó la vida después de ser denunciado por presunto abuso sexual de su hijastra, el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), analiza si corresponde que la causa penal tenga alguna continuidad y cómo darle asistencia a la víctima.
La secuencia de lo ocurrido el lunes dejó conmocionada a toda la comunidad educativa de la escuela técnica 4-110 Presidente Nicolás Avellaneda y a toda Palmira en general.
El lunes, en el turno vespertino, una alumna de 15 años le pidió ayuda a una docente de esa escuela, contándole que estaba siendo abusada sexualmente por su padrastro.
La escuela inmediatamente siguió el protocolo señalado para estos casos. Le avisó a los superiores de la DGE y al ETI. A su vez, se convocó a la escuela a la madre de la menor.
Esa misma noche, pasadas las 21, llegó el personal del ETI y la madre de la víctima, que arribó en un auto, conducido por su pareja (el hombre que sería denunciado) y una hermana.
Mientras adentro de la escuela se reunía la madre de la menor, con el ETI y los docentes, afuera, dentro del auto, quedaba esperando el padrastro de la menor y una hermana.
Los profesionales del ETI, como primera medida, advirtieron del caso a la Fiscalía en turno y pidieron que se tomara alguna medida preventiva, para evitar que la menor siga en contacto con el hombre denunciado.
La Fiscalía ordenó entonces que se desplazara personal de la Comisaría 28 a la escuela, para cumplir esa medida preventiva.
Cuando la Policía entrevistó al padrastro y lo puso en conocimiento de que sería demorado para resolver esa situación, el hombre arrancó el auto y se fue, circuló unos metros, se detuvo, tomó un arma que estaba en el auto y se disparó, causándose la muerte en forma instantánea.
Ahora, ya sin autor material del delito, la causa penal está próxima a archivarse, una vez que se confirme que no hay ninguna otra persona que haya tenido algún tipo de responsabilidad en los hechos de abuso.
Además, el ETI ya implementó una serie de medidas de contención y tratamiento para la menor víctima.
Mientras tanto, el hombre denunciado, fue velado y recibió sepultura este miércoles, en el Cementerio La Paz de Los Olivos, de Junín.