La “Burbuja” reventó en Mendoza y dejó al descubierto una serie de presuntas estafas que repiten la metodología y nombre del denunciado con casos en la vecina provincia de San Juan: “Ok Catering, Eventos & Egresados MDZ” y Mauricio Morales.
Formalmente hay 4 denuncias contra “Ok Catering, Eventos & Egresados MDZ” y Mauricio Morales que investiga la fiscal de Delitos Económicos Susana Muscinisi. Pero siguen apareciendo casos.
La “Burbuja” reventó en Mendoza y dejó al descubierto una serie de presuntas estafas que repiten la metodología y nombre del denunciado con casos en la vecina provincia de San Juan: “Ok Catering, Eventos & Egresados MDZ” y Mauricio Morales.
El dueño de esta empresa de catering desapareció y dejó sin sus noches soñadas a egresados, parejas que iban a casarse y quinceañeras. Muchos descubrieron que no tendrían su fiesta el mismo día del evento, cuando llegaron al salón vestidos y llenos de ilusión.
Por el momento, las denuncias formales contra Mauricio Morales son cuatro y ya las investiga la fiscal de Delitos Económicos, Susana Muscinisi. En redes sociales siguen apareciendo testimonios de damnificados. Ante esta situación, desde la Justicia solicitan que las presuntas víctimas formalicen sus denuncias, las cuales serán unificadas en un único expediente.
Lo cierto es que decenas de sueños ya se destruyeron y, por el momento, nada se sabe de Morales, quien envió a algunos de sus clientes la foto de un auto destruido, acompañada de un mensaje que intentaba “justificar” su desaparición: “Tuvo un accidente, está internado en grave estado”.
“La foto es vieja”, confirmó uno de los denunciantes a este diario.
Mauricio Morales promocionaba “Ok Catering, Eventos & Egresados MDZ” por redes sociales, ofrecía paquetes a muy buenos precios e incluso llegó a cumplir con algunas fiestas. Algo muy común —y necesario— para generar una red de estafas.
“Nosotros lo contratamos y no tuvimos problemas”, comentó uno de los primeros clientes. Pero estos eventos “soñados” no fueron más que un señuelo para las futuras -hoy actuales- víctimas.
Morales es de San Juan; incluso figura un “Ok Catering, Eventos & Egresados SJ”, donde habría realizado maniobras similares. Además, en algunos casos facturaba con la razón social Iris S.R.L.
El sanjuanino ofrecía catering, música y fotografía para egresados, casamientos y cumpleaños de 15. Trabajaba con, al menos, tres salones: Finca Dorada (en Los Corralitos), Quinta La Bancaria (en El Bermejo) y Salón Balear (en Rodeo de la Cruz). Cabe aclarar que estos lugares no tienen relación con Morales: él pagaba como cualquier otro cliente para reservar fechas que ya había vendido.
Algunos de los denunciantes reclaman una fiesta incompleta -como “5 kilos de carne para 250 personas y dos packs de gaseosas”- y otros directamente el incumplimiento total del evento. Una familia le entregó 10 millones de pesos por un cumpleaños de 15 que nunca se realizó.
Las hermanas gemelas ultimaban detalles: ya habían pasado los peluqueros y maquilladores y tenían sus vestidos puestos. Era un hermoso sábado 29 de noviembre, fecha en la que celebrarían sus 15 años.
Mónica, la mamá, las acompañaba en un hotel cercano al salón Quinta La Bancaria, donde horas más tarde llegarían cientos de invitados. Pero a las 19, un llamado encendió la primera alarma: “Me llamó el hombre que llevaba los sillones diciendo que en el salón no había nadie y no podía entrar”, contó.
Hasta las 17 de ese mismo día habían estado hablando con el organizador, Mauricio Morales, y nada hacía sospechar lo que estaba por ocurrir.
“Llamé a Mauricio y no me atendía. Luego nos mandó una foto de un auto chocado diciendo que había tenido un accidente. Después descubrimos que esa foto era vieja”, relató la mamá.
La mujer y su esposo fueron hasta el salón y descubrieron el panorama angustiante: no había globos, ni mesas, ni mozos, ni cocinas encendidas. “No había nadie”, relató.
Allí hablaron con el dueño de Quinta La Bancaria, quien se mostró predispuesto a colaborar: “El salón era lo único que había pagado Morales”, confirmó Mónica. Pero ya nada podía hacerse.
La mujer primero contuvo a sus hijas y luego avisó a los cientos de invitados que no fueran porque habían sido estafados.
“El jueves anterior a la fiesta le entregamos en mano a Morales los últimos 800 dólares. En total pagamos $10 millones”, dijo angustiada Mónica mientras reunía pruebas para la denuncia.
Otro caso -el primero que destapó el escándalo- fue el de los egresados de la escuela rural N.º 4-215 “Buenos Vecinos”, de Colonia Segovia. Los 29 alumnos vivieron una noche para el olvido.
Como muchos otros, la empresa llegó a ellos por Facebook. Se reunieron con Morales en Quinta La Bancaria y contrataron un combo que incluía banquete, filmación, cabina de fotos, túnel de neón, mesa dulce, candy bar y servicio de batea para los egresados.
El encuentro fue en abril y la fecha pactada para la fiesta, el 22 de noviembre en el salón Balear.
A medida que se acercaba la fecha, el costo de la tarjeta aumentaba. “Los chicos tuvieron que cancelar el 50% en mayo, que salía $46.000, pero luego los padres fueron pagando otros importes según cuándo abonaban”, relató Rebeca, madre de una alumna.
Los padres pagaron entre $69.000 y $82.000 por su entrada.
El día de la fiesta, los alumnos viajaron desde Colonia Segovia hasta la Casa de Gobierno. Allí los esperaba una batea -por la cual pagaron $530.000 extra a Morales- que los trasladaría al salón.
Mientras los estudiantes recorrían la ciudad, los padres en el salón empezaron a notar que el servicio no estaba preparado para los 250 invitados.
“Mauricio estuvo en el salón, pero dijo: ‘Me voy a bañar y vuelvo’”. Luego de eso, todo fue caos.
“No había organización; ni siquiera sabían por dónde debían entrar los chicos, que habían preparado una coreografía”, explicó Rebeca.
En la recepción solo ofrecieron “cinco bandejas de pizzetas” y gaseosas calientes en vasos plásticos. Muy lejos del lujo prometido.
“Cuando vi que todo era raro, entré a la cocina de prepo y no lo podía creer: había unos 5 kilos de carne cruda, 12 chorizos, 20 masitas dulces y dos helados para celíacos. Nada más”, detalló Rebeca. “Ah, y unas empanadas agrias”.
En medio de los reclamos, la mayoría de los mozos y el personal de seguridad se fue. El DJ intentó irse, pero se quedó para acompañar a los chicos. “Le pedimos que al menos les pusiera música”, dijo la madre.
Además de los 250 invitados, llegaron otros 50 que habían pagado solo el baile. Dos padres hicieron de seguridad y entre todos hicieron “una vaquita” para comprar empanadas y bebidas.
Morales llegó en su auto en medio de la noche. “Dijo que iba a hablar con algunos padres, pero cuando se enteraron que estaba afuera, salieron todos ofuscados y se escapó. No nos dio tiempo de llamar a la policía”, recordó Rebeca.
“Somos de una escuela rural. Hicimos todo con mucho esfuerzo. Estamos muy dolidos”, agregó.
El sábado siguiente, dos escuelas más sufrieron lo mismo, pero esos egresados ni siquiera pudieron ingresar al salón.
Cuando se concretaron los primeros incumplimientos y aparecieron los escraches, surgieron más víctimas.
“Nosotros también fuimos estafados por Mauricio Morales Martín de OK Eventos. Nos vendió tarjetas hasta el día del evento, nos mató de hambre...”, escribió en Facebook Marcela Araya.
“Nosotros teníamos el próximo sábado la fiesta de egresados con dos escuelas más. Estamos al tanto de todo y vamos a denunciar”, publicó Sabri Rosero.
“Nosotros tenemos la fiesta el 6 de diciembre y nos acabamos de enterar de esto”, lamentó Érica Rodríguez.
Fuentes judiciales confirmaron a Los Andes que la fiscal de Delitos Económicos, Susana Muscinisi, trabaja sobre cuatro denuncias formales y que en las próximas horas se dictarán medidas. Por el momento, la Justicia actúa con cautela para garantizar el avance de la causa.
"Por el momento no se brindarán mayores detalles, dado que podrían resultar claves para el avance de la causa. Se solicita prudencia en las publicaciones a fin de no afectar futuras medidas", dice el comunicado del Ministerio Público Fiscal.
Y agrega: "Se agradece informar a las familias afectadas —y que han brindado sus testimonios en diferentes medios de comunicación— que deben efectuar su denuncia de manera virtual mediante los canales oficiales del Ministerio Público Fiscal (Chatbot LEXA 261 579-0203, página web https://denuncias.mpfmza.gob.ar/#/denuncias_dashboard, o tótems habilitados). También pueden hacerlo de manera presencial en la mencionada Unidad Fiscal, ubicada en el segundo piso del edificio de calle Plantamura y San Felipe, de Ciudad".