La localidad de Dolores, provincia de Buenos Aires, continúa en shock por el aberrante caso que sufrió un chico de 14 años. El adolescente fue contagiado de VIH y sífilis tras ser abusado sexualmente por un docente, un inspector y un diseñador de moda. Los padres realizaron la denuncia y ahora exigen justicia.
"Con muchas dudas al principio, por lo que significa, los resquemores lógicos, el miedo a la impunidad y a exponerse, pero los papás entendieron que debían hacer la denuncia no solo por su propio hijo, sino para evitar que otros chiquitos estén en la misma situación", explicó el abogado de la familia del menor.
Sin embargo, la denuncia no fue inmediata. Luego de los abusos, a mediados de febrero, el adolescente comenzó a presentar síntomas de una enfermedad que terminó de confirmarse cuando debió ser internado de urgencia en un hospital de La Plata. Ahí salió a la luz este hecho repudiable.
La fiscalía afirma que los acusados actuaron con “vocación suficiente para dejar profundas consecuencias deformantes en la psiquis del niño” y que sus actos “torcieron el natural desarrollo biológico y sano de su sexualidad”.
Aberrante: así se produjeron las violaciones
La situación inició el 27 de enero, cuando el damnificado descargó Grindr -aplicación de citas destinadas para la comunidad LGBTQ- con el objetivo de explorar su sexualidad. Allí conoció a un hombre de 37 años, un profesor de una escuela secundaria, quien lo invitó a su casa con fines sexuales.
El menor, con su mera inocencia, acudió a dicho domicilio con la excusa de que saldría a caminar al parque. El docente lo recibió en su vivienda y lo violó a sabiendas de que era portador de HIV sin protección, además de tener en claro la diferencia de edad, la cual “el menor se la dijo”.
"No le cuentes a nadie, soy profesor y podría quedarme sin trabajo", le pidió al despedirlo. Era Cristian Leonardo Guevara (37), docente en una escuela de Dolores. Pero el imputado sí lo contó, ya que les pasó el contacto del menor a un diseñador de moda, de 24, y a un inspector de escuelas, de 52 años.
Esa misma noche lo llamó Jorge Luis Santander (24), pareja del docente. Este también le propuso al menor tener relaciones sexuales ese mismo día, encuentro que se realizó durante la noche. La historia continúa con el tercer violador, ya que al día siguiente lo llamó el inspector.
Se trata de Pablo Walter Chiavola, que esa semana se encontraba en Dolores por trabajo. Lo contactó al menor a través de Grindr y luego siguieron la charla por WhatsApp. Lo citó en una dirección falsa para constatar "que se tratara de un menor". Al corroborarlo, lo llevó al departamento, donde abusó de él.
En sus redes sociales, Pablo Walter Chiavola (inspector escolar) tiene fotos en su trabajo, rodeado de alumnos menores de edad, de cuando se casó con su pareja gay y también cuando actuaba como transformista en una obra de teatro en Mar del Plata.
Pablo Chiavola (52), el inspector de escuelas detenido en Dolores.
Pablo Chiavola (52), el inspector de escuelas detenido en Dolores.
Clarín
Cabe recalcar que ninguno de los tres abusadores usó preservativo "a pesar de tener en cantidad". Así lo contó el abogado César Sivo a Clarín, según se desprende de los allanamientos en los que los tres hombres fueron detenidos.
La fiscal Mónica Ferré, a cargo de la UFI N°1 de Dolores, les imputa a los involucrados los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado, corrupción de menores agravada, facilitamiento del acceso a espectáculos pornográficos o suministro de material pornográfico”.
Además, Guevara -docente- enfrenta una causa previa por grooming, captación de menores con fines sexuales a través de Internet, radicada en la Fiscalía N° 6 de Villa Gesell.