La Policía detuvo en el barrio Razquin al malviviente que atacó de una puñalada en el pecho a un chofer del grupo 400 en la madrugada de este viernes en Godoy Cruz.
Pese a su extenso historial delictivo, con varias detenciones y condenas, el malviviente estaba en libertad. El colectivero fue atacado en el pecho durante un intento de asalto.
La Policía detuvo en el barrio Razquin al malviviente que atacó de una puñalada en el pecho a un chofer del grupo 400 en la madrugada de este viernes en Godoy Cruz.
Así lo confirmó la ministra de Seguridad provincial, Mercedes Rus, al adjuntar una copia con el registro del delincuente en el Sistema Integral de Antecedentes. Desde 2013, el hombre acumula siete condenas por hurtos y robos, tanto simples como agravados (uno de ellos en grado de tentativa), y más de una decena de aprehensiones y detenciones.
"Gracias al trabajo coordinado entre la Dirección General de Investigaciones, el sistema de videovigilancia, cámaras del colectivo y el rápido actuar policial, la policía logró la detención inmediata. El detenido quedó a disposición de la justicia", dijo la funcionaria.
De acuerdo a la información oficial, el agresor del colectivero estaba en libertad hace tres meses: había salido de la cárcel el 3 de noviembre pasado. Por distintos casos de hurtos, amenazas y robos, llegó a ser condenado en siete ocasiones a contar desde el 2013, con un sobreseimiento en una de las causas en septiembre último.
En el transcurso de los últimos años, pasó varias veces por diferentes comisarías, donde quedó en calidad de detenido o aprehendido.
El ataque ocurrió alrededor de las 5 de este viernes, cuando el hombre de 41 años iniciaba su primer recorrido a bordo de una unidad de la línea 400.
En inmediaciones de calles San Vicente y Rioja, un delincuente subió al micro, se le tiró encima al chofer y le exigió las pertenencias. Entonces, como el trabajador nada tenía para darle, sacó un cuchillo y lo apuñaló en el pecho, previo a huir.
Herido, el chofer condujo el micro hasta el hospital Lencinas, y luego fue derivado para su asistencia al Central, tal como indicó el delegado de la empresa El Trapiche, Roberto Scrimali. También esperaba por los registros en las cámaras de seguridad y así identificar al agresor.
"El chofer se alcanzó a defender, pero podría haber sido más grave", dijo. "Los coches tienen cámaras de seguridad. Hay recorridos que son más conflictivos. Se pide más presencia policial, más rondines", agregó el delegado.
A las pocas horas, la Policía detuvo al acusado del ataque, que tenía un extenso historial delictivo. Cayó en el barrio Razquin tras ser individualizado en la cámara del micro.
En tanto, la víctima se encuentra estable y se recupera en el Central, fuera de peligro.