Brutal asesinato de un chico de 13 años: las pruebas incriminan a otros dos adolescentes y lo habrían matado por bronca y “diversión”

Nicolás Alexander Cernadas (13) fue hallado este lunes asesinado y semicalcinado en un descampado de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, en Merlo. Su familia asegura que sufría bullying constante y hay dos adolescentes, de 14 y de 17 años, detenidos.

Nicolás Alexander Cernadas tenía 13 años y fue brutalmente asesinado por otros dos adolescentes.
Nicolás Alexander Cernadas tenía 13 años y fue brutalmente asesinado por otros dos adolescentes.

Nicolás Alexander Cernadas tenía 13 años y este lunes fue hallado asesinado y semicalcinado en un descampado de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, partido de Merlo. Ya hay dos acusados por el hecho: un adolescente de 14 años y otro de 17, este último fue detenido hoy. Los investigadores encontraron chats en los que los implicados admitían lo que habían hecho y comentaban que los investigadores hallaron el cadáver donde lo habían dejado.

Un tío de la víctima reveló que su sobrino ya había sufrido amenazas las semanas previas y que fue llevado “totalmente engañado” a la escena del crimen. En diálogo con un canal de televisión contó que “un día Nicolás se presentó al colegio con un cuchillo porque lo habían amenazado de muerte”. Además comentó que “recién ahora” se enteró de las intimidaciones que recibía su sobrino y lamentó que ningún adulto le comentara antes la situación.

Johana Miranda, una prima de Nicolás aseguró que el niño sufría bullying por parte de sus agresores, quienes lo maltrataban diciéndole “huérfano de mierda”. Además, dijo que el crimen “fue planeado” y que “lo mataron porque le tenían bronca”. Mirando afirmó: “Estuvo muy planeado. Ellos sabían bien lo que estaban haciendo porque le tenían bronca. Mi primo los conoció para su cumpleaños en agosto pasado y dos meses después lo mataron”.

Nicolás no contaba con la presencia de su padre y había sido separado de su madre a muy corta edad, debido a problemas psiquiátricos de la mujer. El chico estaba baja la tutela de un tío y solía escaparse de la casa para buscar a su mamá. Es por esto que cuando desapareció no se hizo la denuncia de inmediato, ya que no era una situación extraña. Nicolás sufría bullying tanto de parte de sus compañeros de escuela como de chicos del barrios, quienes lo apodaban “el huerfanito”.

El adolescente no vivía con sus padres y sus acosadores lo trataban de "huérfano".
El adolescente no vivía con sus padres y sus acosadores lo trataban de "huérfano".

Ya hay dos acusados que están a disposición de la Justicia de Menores de Morón: el joven de 17 años detenido hoy y otro adolescente de 14 años se entregó ayer ante la policía junto a su madre.

De acuerdo a algunas versiones, un tercer adolescente podría haber estado involucrado en el hecho. Sin embargo, un vocero judicial aclaró a Télam que según a las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron el trayecto que realizaron los agresores con las víctimas y otros datos incorporados al expediente, “las únicas dos personas relacionadas con el crimen son este chico de 17 años detenido esta madrugada y el de 14 que se había entregado”.

El acusado de 17 años quedará detenido y será indagado por Aldana Zingg, la fiscal a cargo de la causa, perteneciente a la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de Morón. Por su parte, el chico de 14 años detenido es inimputable a causa de su edad. Este acusado fue derivado a un centro de menores tras habérsele dictado una “medida de seguridad”.

El asesinato de Nicolás y el enseñamiento de los victimarios

La muerte del adolescente de 13 años se produjo, de acuerdo al resultado preliminar de la autopsia, 24 horas antes de que sea hallado, es decir, el domingo por la tarde. La causa fue un paro cardiorrespiratorio traumático ocasionado por lesión alveolar difusa y por energía calórica, es decir que murió por cortes y tras ser prendido fuego aún con vida.

Fue un vecino quien el lunes por la tarde descubrió el cuerpo en un campo entre las calles Ancaste y Gavilán, de la citada localidad del partido de Merlo. El hombre observó un cuerpo tirado boca abajo y parcialmente quemado en el rostro, el pelo, la espalda y ambos brazos. Más tarde fue identificado como Cernadas.

La escena del crimen de Nicolás Cernadas. (Foto / Poder Judicial)
La escena del crimen de Nicolás Cernadas. (Foto / Poder Judicial)

Un primer análisis de las redes sociales permitió establecer que la víctima mantuvo diálogos con tres jóvenes, también adolescentes, y en esas comunicaciones se descubrieron detalles macabros, uno de los cuales apunta a que uno de los involucrados filmó a su víctima en el momento del ataque y, luego, pretendía regresar a la escena del crimen para registrar con su teléfono el estado en el que había quedado el cadáver.

El chat, clave para recoger pruebas

Algo fundamental para esclarecer la investigación fue el análisis de las redes sociales y los distintos teléfonos celulares secuestrados en el marco de la causa. Con estos elementos se pudo establecer que los atacantes planearon la agresión de Cernadas (13), a quien conocían del barrio y le tenían “bronca y odio”.

De acuerdo a Télam, una de las conversaciones-obtenida a través de una captura de pantalla-entre el imputado 1 y 2 (así serán identificados) se inicia así:

1: -No sé wacho (sic) estoy todo roto.

2: -Yo ando re con la cabeza a full por lo de ayer.

El imputado 1 envió dos mensajes de audio (su contenido se desconoce) y la respuesta es:

2: -Ya sé amigo. Pero queda el cargo de conciencia. Igual.

1: -Y sí 2: -Lo hicimos verga.

En una segunda captura de pantalla del celular de uno de los acusados, la charla continúa cuando uno de ellos ve en el canal Crónica TV la noticia del hallazgo del cadáver de Nicolás.

1: -Gato. Mirá. Ya. Ya. Lo encontraron en la zona donde lo dejamos. (El mensaje es acompañado por una foto de la pantalla de Crónica, cuyo videograf dice: “El cuerpo estaba totalmente quemado”).

2: -Nooo. Lpm (abreviatura de “la puta madre”). Ya está, cagamos.

Captura pantalla que muestra la conversación por Instagram que incrimina a los adolescentes acusados.
Captura pantalla que muestra la conversación por Instagram que incrimina a los adolescentes acusados.

En un primer momento, intervino en la causa el fiscal Claudio Oviedo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Morón, quien ordenó a los investigadores policiales una serie de medidas para orientar la pesquisa. Sin embargo, cuando se determinó que los involucrados eran menores, quien pasó a estar a cargo es su colega Zingg del Fuero Penal Juvenil.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA