El Juzgado Penal de Tunuyán dispuso la prisión preventiva para los dos acusados por la agresión a Jesús Moyano (37), ocurrida el 16 de noviembre a la salida de un boliche. La medida fue resuelta por el juez Fernando Ugarte, quien ordenó que ambos continúen detenidos mientras la Fiscalía continúa investigando, según confirmó el fiscal Jorge Quiroga.
Los imputados son Francisco “Pato” Ramírez (22) y Francisco “Pancho” Cuello (24). Ambos fueron detenidos pocas horas después del hecho, luego de que testigos y videos los señalaran como autores de la golpiza.
Qué dice la querella
El abogado Fernando Juri, representante de la familia del joven agredido -junto al letrado Alejandro Aruani-, señaló que para la querella la causa podría tener imputaciones diferenciadas. Según explicó, en el caso de Ramírez, la querella considera que correspondería analizar una tentativa de homicidio agravado, porque los golpes que se observan en el video se habrían producido cuando Moyano ya no podía defenderse. “Cuando ya estaba en el piso, ahí hablamos de alevosía”, dijo.
Mientras que, en el caso de Cuello, el planteo de la querella es que se evalúe una tentativa de homicidio simple, por haber iniciado la agresión. “En el primero que pega vemos dolo eventual: sabe golpear, sabe el daño que puede causar”, afirmó el abogado.
Juri también aclaró que esta es una interpretación jurídica de la querella y que será la Fiscalía quien determine si corresponde modificar la acusación.
Los imputados: ¿son boxeadores?
El abogado querellante también indicó que ambos imputados fueron mencionados en la investigación como practicantes de boxeo. Explicó que este punto será incorporado como elemento de análisis. “Si una persona sabe cómo golpear y qué daño puede generar, la mano pasa a ser un arma”, sostuvo Juri.
Además, anticipó que está previsto tomar declaración a quien habría sido el profesor de los detenidos, a modo de prueba para verificar formalmente esa actividad.
Qué dice la defensa de Cuello
Ésta, anticipa apelación. el abogado Martín Vergara, defensor de Francisco Cuello, cuestionó la prisión preventiva y confirmó que presentará un recurso de apelación. Explicó que el juez Fernando Ugarte rechazó el pedido de su parte, que solicitaba la libertad, el cambio de calificación legal o, en subsidio, detención domiciliaria. “El juez negó todo y dispuso la prisión preventiva. Tenemos tres días para apelar para que un tribunal penal revise la resolución”, dijo.
Vergara también objetó que el expediente considere a su defendido como boxeador. Según expresó, Cuello no tendría formación profesional, sino que habría asistido recientemente a clases. “No es un boxeador. Hace dos semanas tomaba clases, nada más”, sostuvo el abogado.
El defensor además sostuvo que, desde su perspectiva, la conducta atribuida a su cliente no puso en riesgo la vida de la víctima. “Mi defendido cruzó y le dio una trompada. Con esa trompada no puso en peligro de muerte a la víctima”, afirmó.
Comparación y paralelismos con Báez Sosa
Consultado sobre el impacto social del caso, Juri afirmó que, desde su perspectiva, el expediente “recuerda al caso de Fernando Báez Sosa", y que la diferencia con aquel radica en la condición actual de Moyano. “Hoy estamos hablando de tentativa porque Jesús fue atendido a tiempo”, dijo.
La defensa de la familia de Moyano trazó un paralelismo con el asesinato de Báez Sosa, ocurrido en la madrugada del 18 de enero de 2020, en Villa Gesell. Ese joven de 18 años fue golpeado por un grupo de jóvenes (en su mayoría jugadores de rugby) hasta perder la vida, tras una riña a la salida de un boliche.
En la audiencia reciente, Juri dijo que el juez Ugarte cuestionó que la sociedad no haya aprendido de esos casos: “Parece ser que nosotros mismos, la sociedad, no ha aprendido”, parafraseó.
Según la querella, más allá del resultado (en el caso Báez Sosa hubo una víctima fatal; en este caso Moyano sobrevivió tras recibir atención médica urgente), los patrones de agresión y el contexto de salida de un boliche presentan similitudes.
Qué ocurrió a la salida del boliche
El domingo 16 de noviembre, cerca de las 7:10, un llamado al 911 dio alerta sobre una pelea en la salida del boliche Colombia, en Colonia Las Rosas, Tunuyán. Según la investigación, Jesús Moyano, intervino en la situación y terminó siendo agredido.
De acuerdo con la Fiscalía, Francisco “Pancho” Cuello le habría propinado un golpe de puño en el rostro que lo dejó inconsciente en el piso y, acto seguido, Francisco “Pato” Ramírez habría continuado golpeándolo en reiteradas ocasiones mientras ya no podía defenderse.
Moyano fue asistido por los servicios de emergencia con traumatismo encefalocraneano, fractura de cráneo, herida cortante y alteraciones de conciencia. Primero fue trasladado al Hospital Scaravelli y luego derivado al Hospital Central, donde debió ser operado y permaneció varios días en terapia intensiva.
Ese mismo día, y tras los testimonios y registros fílmicos incorporados en la causa, la Fiscalía ordenó allanamientos y la detención de ambos sospechosos.