La infancia es un paraíso que debería ser blindado. Siempre. Y bajo esa consigna, a partir de un convenio firmado entre la UNCuyo y la Fundación Real Madrid, este “paraíso” será posible para más de 160 chicos de los barrios La Favorita, Flores Oeste y Olivares.
“Se pretende fomentar la integración social de sectores vulnerables, para todos puedan disfrutar de las actividades socio-deportivas en igualdad”, dicen quienes forman parte de la iniciativa.
Y ayer, luego de la firma de este convenio, la presencia del ex defensor madridista, Álvaro Arbeloa, revolucionó el Club de la Universidad, donde nadie quiso quedarse sin conocer al ídolo, quien se retiró hace unos meses de la actividad y en la actualidad trabaja como embajador de la Fundación en aquellos lugares donde se celebren convenios.
Junto al exjugador y los más de 160 chicos estuvieron autoridades del gobierno provincial y del Municipio de Capital, quien también forma parte de esta propuesta de integración.
La cancha de césped sintético con que cuenta la UNCuyo regaló una hermosa postal minutos antes de la llegada de los funcionarios. Niños y niñas de las barriadas del oeste capitalino, de diversas edades y mezclados en equipos, corrían detrás de una pelota con la sonrisa dibujada en el rostro y quien sabe que sueños empujando contra el viento.
La fascinación de los más chicos ante la presencia de Arbeloa provocó que el exjugador debiera tomarse unos minutos más para acceder a fotos y pedidos de autógrafos. Incluso se animó a ejecutar unos penales junto a los más chiquitos.
“Esta iniciativa surge a través de una convocatoria del Gobierno de Mendoza y a partir del trabajo que realiza la Fundación Real Madrid en otros países. La financiación de estos proyectos de escuelas deportivas se da a través del Banco Interamericano de Desarrollo”, explicó Rodrigo Olmedo, Secretario de Bienestar de la UNCuyo, en una comunicación radial.
Olmedo aprovechó la oportunidad para explicar que este proyecto no tiene como fin la “caza de talentos”. “Lo que busca el proyecto no es captar talentos, sino todo lo contrario. Apuntamos a realizar un trabajo de apoyo desde lo deportivo a lo social y familiar, bajo la integración de los ámbitos de la Universidad; favoreciendo el desarrollo de los chicos en situación de vulnerabilidad social”, confió.
El proyecto, que tiene la posibilidad de ser renovado, tendrá una duración de un año y se llevará a cabo en el campus de la Universidad y los profesores que van a intervenir ya participaron de una capacitación. Aunque en principio se trabajará con el fútbol, la propuesta, en una segunda etapa, incluirá el básquet (femenino y masculino) como otro espacio de desarrollo.
Los niños y jóvenes que participarán de la actividad fueron seleccionados a partir de un trabajo que realizó la Municipalidad de Capital con organizaciones sociales de esos barrios, y deberán hacerse controles integrales de nutrición y de salud.
Poco y nada se veía el balón cuando el sol empezaba a besar la cordillera, pero las risas de los niños contaban con certeza que el paraíso de la infancia es el mejor de todos.