Durante la reciente Fiesta de la Música celebrada en toda Francia, más de 100 personas denunciaron haber sido víctimas de pinchazos con agujas en medio de las multitudes que se reunieron para festejar el solsticio de verano. La información fue revelada por el medio parisino RFI, que también destacó la preocupación creciente por este tipo de ataques.
La tradicional jornada de música al aire libre, que convocó a miles de personas bajo un intenso calor, se vio empañada por estos incidentes. Según las autoridades, la mayoría de las víctimas son mujeres, y muchas de ellas presentaron síntomas como náuseas, mareos y vómitos, lo que motivó su traslado a centros médicos.
La Prefectura de Policía de París confirmó que al menos 21 casos ocurrieron en la región de Île-de-France, 13 de ellos en la capital. La Policía ya inició una investigación para determinar la causa de los pinchazos y si se administraron sustancias.
Este fenómeno, conocido en Europa como "chuzadas", no es nuevo en Francia. Ya en el verano de 2022, se reportó un fuerte aumento de estos ataques en discotecas, lo que generó una ola de pánico entre los jóvenes.
La situación volvió a poner en el centro del debate el riesgo de “sometimiento químico”, un término utilizado por la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento (ANSM) para describir la administración encubierta de drogas psicoactivas con fines criminales, como abuso o robo.