Un terremoto azotó la provincia de Cebú, en el centro de Filipinas. El fenómeno ocurrió en la noche del martes, con una magnitud de 6,9, según informó el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres del país.
El fenómeno tuvo una magnitud de 6,9. Las autoridades esperan que la cifra de fallecidos aumente con el correr de las horas.
Un terremoto azotó la provincia de Cebú, en el centro de Filipinas. El fenómeno ocurrió en la noche del martes, con una magnitud de 6,9, según informó el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres del país.
La cifra de muertos se actualiza con el correr de las horas. Al menos 60 personas fallecieron y otras 147 resultaron heridas. Lamentablemente, se aguarda que el número de víctimas fatales aumente a medida que lleguen más informes a las autoridades. Mientras tanto, diferentes fuentes locales reportan que el terremoto dañado carreteras y puentes.
Al respecto, el medio SunStar de Cebú detalló que las víctimas seguían llegando al Hospital Provincial en la ciudad de Bogo, superando la capacidad del personal médico. Por su parte, el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas informó que el fenómeno se registró a las 22 (hora local) del martes.
Más tarde añadió que el movimiento telúrico golpeó a una profundidad de 5 km, aproximadamente 19 km al noreste de la ciudad de Bogo. Cabe mencionar que el sismo se sintió en muchas provincias vecinas en el centro de Filipinas, así como en algunas regiones en el sur del país.
En una conferencia de prensa, el subsecretario Bernardo Rafaelito Alejandro, subadministrador de la OCD, dijo que el TOC todavía está verificando las identidades de las personas desaparecidas y estuvieron recibiendo informes de que hay aún algunas atrapadas en los escombros.
Filipinas se ubica a lo largo del “Anillo de Fuego” del Pacífico, una región propensa a terremotos y actividad volcánica.
La provincia de Cebú declaró el estado de calamidad, lo que permite al Gobierno, en particular a las unidades locales, acceder rápidamente a los fondos de emergencia (fondos de calamidad) para proporcionar ayuda y rehabilitación, así como imponer medidas como la congelación de precios de los bienes esenciales para proteger a los residentes afectados.