A casi 7.000 metros de altura, en la frontera helada entre Kirguistán y China, el Pico Pobeda volvió a mostrar por qué es uno de los escenarios más implacables del planeta. Allí, el alpinista italiano Luca Sinigaglia, de 49 años, perdió la vida intentando salvar a su compañera de escalada, la rusa Natalia Nagovitsyna, en un caso que conmovió al mundo.
La tragedia comenzó el 12 de agosto, durante el descenso tras un intento de cumbre.
Una caída dejó a Nagovitsyna con la pierna fracturada, sin posibilidad de avanzar. Sus compañeros –Sinigaglia, Roman Mokrinsky y Gunter Siegmund– montaron un campamento de altura más abajo, con sacos y víveres para resistir el frío extremo. La radio estaba rota y el aislamiento empezó a jugar tan fuerte como la montaña. Durante días, los tres subieron y bajaron hasta donde se encontraba Natalia, llevándole suministros.
El 15 de agosto, el cuerpo de Luca dijo basta. Volvía a asistir a su amiga cuando un edema cerebral, potenciado por congelaciones y la falta de oxígeno, lo sorprendió en pleno ascenso. Murió allí, en esa ladera implacable, y su cuerpo aún permanece en una cueva de hielo a casi 7.000 metros, fuera del alcance de cualquier operativo de rescate, informó Il Messagero.
Siegmund también quedó al borde y tuvo que ser hospitalizado.
El escalador italiano Luca Sinigaglia
El escalador italiano Luca Sinigaglia
Gentileza
El operativo de rescate se volvió una odisea. El 16 de agosto, un helicóptero Mi-8 intentó aterrizar sobre el glaciar, pero el clima lo obligó a descender de emergencia a 4.600 metros: los propios rescatistas terminaron heridos.
Tres días después, la tecnología abrió una ventana: un dron del Ministerio de Defensa de Kirguistán confirmó que Nagovitsyna seguía con vida. A partir de ahí, nuevos equipos intentaron escalar, alcanzando los 5.800 metros y soñando con superar los 6.400. Nunca antes se había rescatado a alguien herido en el Pobeda a esa altura.
La escaladora rusa Natalia Nagovitsyna
La escaladora rusa Natalia Nagovitsyna
Gentileza
La historia de Natalia Nagovitsyna, marcada por la tragedia
La historia de Natalia Nagovitsyna parece marcada por la montaña. En 2021, perdió a su esposo Sergej en la cima vecina del Khan Tengri y se negó a abandonarlo pese a las súplicas de los rescatistas. Fue entonces cuando conoció a Luca: él la asistió en aquella expedición y, desde entonces, compartieron cordadas en distintas cumbres del mundo.
El destino los volvió a unir en el Pobeda. Luca eligió quedarse, aun sabiendo que podía costarle la vida. Ahora, el operativo internacional, con expertos como Michele Cucchi y el piloto Manuel Munari, espera que el clima dé una tregua para intentar rescatar a Natalia y, si el hielo lo permite, recuperar también el cuerpo de Sinigaglia.
Campamento base del Pico Pobeda, en la cordillera del Tian Shan
Campamento base del Pico Pobeda, en la cordillera del Tian Shan
Qumrran/ Dreamstime.com
La embajada italiana en Astana y el consulado en Bishkek siguen de cerca cada movimiento, pero el operativo de rescate apunta a cancelarse por completo. ¿Podrá haber un milagro?