Protestas ambientalistas en Londres y París terminan en disturbios, autoridades en alerta

Una gran multitud se manifestó este fin de semana en Londres por la llamada del movimiento ecologista Extinction Rebellion, para exigir el cese inmediato de las nuevas infraestructuras vinculadas a los combustibles fósiles y alertar sobre la emergencia climática, provocando importantes perturbaciones.

17/04/2022 Manifestación de Extinction Rebellion en Londres.
17/04/2022 Manifestación de Extinction Rebellion en Londres.

Según la cuenta de Twitter del movimiento en el Reino Unido, en la tarde miles de manifestantes ocuparon el barrio de Marble Arch de la capital británica durante una sentada, cerca de Hyde Park. Algunos manifestantes se ataron al techo de una limusina. Por la mañana, militantes del grupo se instalaron en un camión cisterna, bloqueándolo en una calle cercana a Hyde Park.

“Soy consciente de que mis acciones causarán la ira de muchas personas, pero estoy dispuesto a rendir cuentas”, dijo Etienne Stott, citado en el texto. “Pero nuestro Gobierno también debería rendir cuentas por sus decisiones, que destruyen la capacidad de nuestro planeta para dar sustento a la civilización humana”, añadió. Según la policía, seis personas fueron detenidas. Desde hace una semana, el movimiento ha llevado a cabo una serie de acciones para pedir el fin de los combustibles fósiles.

En Francia, por su parte, cerca de cien activistas del grupo ecologista Extinction Rebellion instalaron en el centro de París un gran ágora para denunciar la inacción de los Gobiernos frente al cambio climático. Los activistas bloquearon cerca de 300 metros de los bulevares de Bonne-Nouvelle y Saint-Denis hacia las 09:45 hora local con barricadas hechas con heno y organizaron sentadas en los extremos y en las calles adyacentes. Muchos de ellos se amarraron a pesados recipientes con cemento para impedir una eventual evacuación, explicó un participante.

En la primera línea frente a la policía antidisturbios, una docena de personas se sentaron en posición de meditación. Unas horas después, la situación se distendió con la aparición de pianos, hamacas y baños rudimentarios, y los activistas se relajaron al sol mientras otros intentaban marcar unos pasos de baile en el centro de la zona ocupada, delante de la imponente puerta de Saint-Denis, construida en 1672.

En el suelo o en pancartas, los ecologistas escribieron mensajes como “El mundo se muere, construyamos el siguiente”, “Rebelarse es nuestro deber” o “A los árboles, ciudadanos”, con referencia a La Marsellesa, himno francés.

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