El Ejército de Israel ordenó en la madrugada del martes la evacuación total de la ciudad de Gaza, la urbe más poblada de la Franja, antes de iniciar una ofensiva terrestre que busca tomar el control del centro urbano.
Mientras tanto, continúan las negociaciones para un nuevo alto el fuego, que Hamás ya rechazó.
El Ejército de Israel ordenó en la madrugada del martes la evacuación total de la ciudad de Gaza, la urbe más poblada de la Franja, antes de iniciar una ofensiva terrestre que busca tomar el control del centro urbano.
La medida, que afecta a cerca de un millón de personas, despertó preocupación en la comunidad internacional sobre el destino de los civiles atrapados en el conflicto, en medio de las negociaciones por un nuevo alto el fuego.
El portavoz militar israelí en árabe, Avichay Adraee, emitió el mensaje a través de la red X: “A todos los residentes de la ciudad de Gaza y a quienes se encuentran en todos sus barrios, desde la Ciudad Vieja y Tafah al este, hasta el mar al oeste”.
Poco después, el ministro de Defensa, Israel Katz, reforzó el anuncio con un balance de los ataques recientes: “El huracán azotó Gaza ayer con una fuerza sin precedentes. Treinta edificios terroristas de varias plantas fueron atacados y destruidos, y decenas de objetivos más fueron bombardeados para frustrar la observación y las infraestructuras de Hamás, y allanar el camino a las fuerzas de maniobra”.
En un mapa difundido por las Fuerzas de Defensa de Israel, toda la ciudad de Gaza quedó marcada en rojo y clasificada como “zona de combate peligrosa”, lo que significa que los civiles ya no serían considerados seguros dentro del enclave. La decisión implica un endurecimiento de la ofensiva que Israel lanzó tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Hasta ahora, las autoridades israelíes aseguran haber tomado control del 75% del territorio gazatí.
El conflicto, sin embargo, dejó un saldo devastador: más de 62.000 palestinos murieron desde el inicio de la guerra, según el Ministerio de Salud de Gaza, mientras que la mayoría de la población debió desplazarse internamente.
La orden de evacuar Gaza complica aún más los esfuerzos de mediación que impulsan Estados Unidos, Qatar y Egipto, con el objetivo de alcanzar un cese al fuego y la liberación de los rehenes que Hamás mantiene en su poder.
Hamás, considerado grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países como Argentina, reiteró que no entregará las armas si antes no se crea un Estado palestino independiente.
Por su parte, Israel afirma que de los 48 rehenes que aún permanecen en Gaza, solo 20 estarían con vida.
Con este escenario, la ofensiva sobre la capital gazatí amenaza con prolongar un conflicto que ya lleva casi dos años y que dejó a gran parte del territorio en ruinas.
Este martes se conoció que Israel aceptó la última propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, para un alto el fuego en Gaza, bajo la condición de que Hamás deponga las armas y libere a todos los rehenes en la Franja.