En medio del fuerte operativo realizado en las favelas de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, las muertes ascendieron a 132 durante este miércoles en Brasil. Entre las víctimas figuran al menos cuatro agentes de policía.
Heber Carvalho da Fonseca, de 39 años, tenía 14 años de servicio en la Policía Militar. Su esposa dio a conocer las últimas palabras que intercambió con él.
En medio del fuerte operativo realizado en las favelas de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, las muertes ascendieron a 132 durante este miércoles en Brasil. Entre las víctimas figuran al menos cuatro agentes de policía.
Uno de ellos fue Heber Carvalho da Fonseca de 39 años, sargento tercero del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), quien le envió un último mensaje a su esposa antes de fallecer.
“¿Estás bien? Dios te está protegiendo, estoy orando”, le escribió la mujer en el chat. Por su parte, el sargento le envió un último mensaje: “Estoy bien. Seguí rezando”.
Ante la falta de novedades, su esposa le volvió a escribir, sin obtener ninguna respuesta. “Te amo. Cuídate, por favor. Hay muchos heridos. Amor, dame una señal de vida siempre que puedas”. Además lo llamó repetidas veces, pero Heber no contestó.
Luego de un par de horas llegó la confirmación del fallecimiento del sargento durante el operativo anti narco. En ese momento la mujer difundió la captura de pantalla de los chats, acompañados de un mensaje desgarrador. “Y no volviste a hablar. ¿Y ahora, qué le voy a decir a Sofía?”, dijo sobre la hija de la pareja.
Al día siguiente, la mujer manifestó públicamente su profunda tristeza y el peso de la pérdida, recordando que octubre coincidía con el mes en que su hija celebraba su cumpleaños y que, desde ahora, esa fecha permanecerá grabada para siempre en la memoria de la familia, de acuerdo con lo informado por O Globo.
Su esposa rememoró que, cada vez que un compañero perdía la vida en cumplimiento del deber, él solía decir que tenía “una contraseña en las manos” y que, si algún día le ocurría a él, sería haciendo lo que más amaba. “Nunca creemos que ese día llegará. No puedo explicar este dolor”, escribió la viuda en un mensaje.
El sargento Fonseca y su compañero Cleiton Serafim Gonçalves, también integrante del Bope, resultaron heridos luego de los enfrentamientos con integrantes del Comando Vermelho. Ambos tuvieron que ser trasladados Getúlio Vargas, donde fallecieron poco después.