El cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto de origen interestelar detectado. Recientemente, volvió a ser visible el 31 de octubre, tras un registro óptico, luego de su paso detrás del Sol.
Los científicos siguen su paso y se registró como el objeto interestelar más grande observado hasta ahora. Desde la NASA descartan todo riesgo.
El cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto de origen interestelar detectado. Recientemente, volvió a ser visible el 31 de octubre, tras un registro óptico, luego de su paso detrás del Sol.
La aparición de este cuerpo celeste proveniente del espacio interestelar, que atraviesa el Sistema Solar a una velocidad sin precedentes, desde hace días, ha generado gran insertidumbre en el mundo científico y en la sociedad.
Los investigadores estiman que el cometa se formó en otro sistema estelar hace unos 10.000 millones de años, en las regiones más antiguas de la Vía Láctea, y que fue expulsado por interacciones gravitacionales. Desde entonces, habría permanecido errante en el espacio interestelar hasta su ingreso temporal a nuestra región cósmica.
El 3I/ATLAS fue descubierto 1 de julio por Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS) en Chile, lo que le asigna su nombre. Desde entonces, su comportamiento desconcertó a todos los observadores, por su velocidad, su brillo y una trayectoria tan recta que parecía dibujada con regla.
Cometa 3I/Atlas en The Sky
La primera fotografía del cometa fue obtenida por Qicheng Zhang, investigador del Observatorio Lowell en Arizona, quien utilizó el telescopio Discovery.
Zhang confirmó que el fenómeno podría ser vistoincluso por aficionados y que “Todo lo que necesitas es un cielo despejado y un horizonte oriental muy bajo. No se verá muy impresionante, es solo una mancha, pero será una mancha cada vez más visible en los próximos días”.
El investigador no solo obtuvo la primera imagen, sino que también notó que el objeto mostraba un tono claramente más azul que el Sol, una rareza que intrigó a la comunidad científica.
Según los cálculos de la NASA el 3I/ATLAS viaja a más de 210.000 kilómetros por hora (60 km por segundo). Esta velocidad que lo impulsa a atravesar el Sistema Solar en una órbita hiperbólica, sin quedar atrapado por la gravedad del Sol.
Su mayor acercamiento al Sol ocurrió entre el 29 y el 30 de octubre de 2025. En este punto se ubicó a 1,36 unidades astronómicas, unos 203 millones de kilómetros, justo dentro de la órbita de Marte.
Durante ese momento crítico, el cometa se ocultó detrás del Sol desde la perspectiva terrestre. Los investigadores siguieron su rastro mediante telescopios espaciales y cálculos orbitales. Apenas reapareció, el telescopio Lowell Discovery fue uno de los pocos lo bastante potentes y flexibles como para apuntar tan bajo en el horizonte y captar la débil luz del cometa.
Lo extraordinario es que el cometa no solo sobrevivió a su acercamiento, sino que emergió más luminoso.
El astrónomo Jason Wright, de la Universidad Estatal de Pensilvania, expresó el entusiasmo general: “Este es solo el tercer cometa interestelar de este tipo que hemos podido estudiar, y los científicos planetarios están muy emocionados por aprender cómo son los cometas en otros sistemas solares”. Con un núcleo de unos 20 kilómetros de diámetro y una masa superior a 33.000 millones de toneladas, el 3I/ATLAS es el objeto interestelar más grande observado hasta ahora.
Laura Nicole Driessen, investigadora postdoctoral en radioastronomía, de la Universidad de Sídney relató: “El cometa 3I/ATLAS es posiblemente lo más antiguo que hemos visto en nuestro Sistema Solar.Nuestro Sistema Solar se formó hace 4600 millones de años , mientras que investigaciones recientes apuntan a que el cometa 3I/ATLAS podría tener más de 7000 millones de años o más. Ha pasado mucho tiempo viajando a gran velocidad por el universo solo para pasar unos meses en nuestro Sistema Solar. Cuando el cometa alcanzó el perihelio, probablemente fue el punto más cercano a una estrella en al menos millones de años”.
Cometa 3I/ATLAS fotografiado por el Telescopio Espacial Hubble
“Estas firmas químicas dan una perspectiva única de la composición química de la nube de gas que formó el sistema solar del que provino el cometa. Esta es una de las razones clave por las que solo deberíamos preguntarnos sobre extraterrestres cuando se hayan agotado todas las demás posibilidades. Cuando hablamos primero de extraterrestres, podríamos perdernos toda esta información asombrosa”, sostuvo la experta.
Finalmente, concluyó y se refierió a los misterios de la astronomía: “Hay mucho que no sabemos sobre el cometa 3I/ATLAS y sobre el universo. No sería muy divertido ser astrónomo si ya lo supiéramos todo. Pero cuando hay algo desconocido, a los humanos nos gusta llenar ese vacío. Para los misterios de la astronomía, el vacío tiende a llenarse con extraterrestres. Sin embargo, no conocer todas las respuestas no es prueba de extraterrestres. Solo significa que tenemos trabajo por hacer”.
Mientras se aleja del Sol, el 3I/ATLAS vuelve a ser visible desde la Tierra. En diciembre alcanzará su máxima aproximación a nuestro planeta y los telescopios del mundo apuntarán hacia él. Si querés observar su ubicación exacta y seguir minuto a minuto su desplazamiento, podés ingresar a este : https://theskylive.com/c2025n1-tracker
Aunque su ruta lo acerca relativamente a nosotros, la NASA descartó cualquier riesgo. En un comunicado oficial, explicó que “aunque la trayectoria de este objeto lo lleva al sistema solar interior, no se aproximará a nuestro planeta”.