Tras pasar más de 11 horas bajo los escombros de la Torre dei Conti de Roma, el trabajador que fue rescatado con heridas graves murió anoche, poco después de haber llegado al hospital.
El hombre de 66 años estaba trabajado en la restauración de la torre cuando cedió.
Tras pasar más de 11 horas bajo los escombros de la Torre dei Conti de Roma, el trabajador que fue rescatado con heridas graves murió anoche, poco después de haber llegado al hospital.
El primer derrumbe ocurrió alrededor de las 11.20 del lunes, cuando parte de la estructura cedió mientras varios operarios se encontraban sobre un andamio. Uno de ellos resultó gravemente herido y otros sufrieron lesiones leves.
El segundo colapso se produjo cerca de las 13, cuando rescatistas y bomberos se encontraban realizando operaciones de rescate para liberar a obreros atrapados y asistiendo a las primeras víctimas.
Según información de EFE, la víctima es un rumano llamado Octav Stroici de 66 años. El hombre fue rescatado con vida a las 22:36, se le practicó maniobras de reanimación e ingresó con vida a la unidad de cuidados intensivos del hospital Umberto I donde poco tiempo después murió.
Ante la noticia, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, declaró: "Mis pensamientos están con la víctima y su familia, compañeros y todos sus seres queridos".
Por su parte, la primera ministra, Giorgia Meloni, también expresó sus condolencias: "Acompañamos en el sentimiento a su familia y a sus compañeros en este momento de indescriptible sufrimiento".
La Torre dei Conti es una torre medieval ubicada en la ciudad de Roma, en la región de Lazio (Italia central), cerca del Coliseo y el Foro Romano.
Fue construida hacia el año 1203 por encargo del Papa Inocencio III para su familia, los Conti de Segni, y se levantó sobre los restos de una de las exedras del Templo de la Paz romano (foro de época imperial). Por eso, su base tiene una gran importancia arqueológica.
Torre de’ Conti, Roma, Italia.
En sus orígenes medía entre 50 y 60 metros de altura, motivo por el cual también era conocida como la Torre Mayor (Torre Maggiore). Sin embargo, los terremotos que azotaron Roma entre los siglos XIV y XVII destruyeron sus pisos superiores, reduciéndola a los 29 metros actuales.
La estructura reducida a un tercio de su estructura original, es un ejemplo de las casas-torre medievales romanas: residencias fortificadas de familias nobles y de instituciones eclesiásticas. Además de servir como defensa, fue concebida como un símbolo del poder de la Iglesia y fue utilizada para proteger las procesiones papales entre las basílicas mayores.
A finales del siglo XVII fue restaurada bajo el papado de Alejandro VIII, momento en el que se añadieron los contrafuertes que hoy se mantienen.