Avión venezolano: Paraguay alertó a la Argentina sobre actividades sospechosas

La controversia sobre el avión venezolano-iraní retenido en Argentina amenaza con convertirse en un caso de escándalo a medida que se conocen nuevos datos del caso. El más reciente es el aviso que dio Paraguay a los países de la región sobre las maniobras sospechosas de la aeronave que ahora está en Ezeiza.

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Según lo detalló Clarín, el ministro del Interior del vecino país, Federico González, declaró a la prensa local que “El servicio de inteligencia de nuestro país transmitió y compartió esta información con todos los de la región y en coordinación también con las autoridades de Estados Unidos (...) Seguimos trabajando coordinadamente con las autoridades de organismos de seguridad sobre este avión que está en nuestra región”.

González explicó que tras el viaje que hizo esa aeronave a Ciudad del Este entre el 13 y 16 de mayo, fueron alertados sobre los vínculos de sus tripulantes con la Guardia Revolucionaria de Irán, también conocida como Fuerzas Quds, que es considerada una organización terrorista por Estados Unidos.

El Boeing arribó a la Argentina con una tripulación de 14 venezolanos y 5 iraníes, al menos uno de ellos miembro del cuerpo de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica de Irán, detalló el mismo medio.

“Recibimos nosotros la comunicación de que es una empresa, y por ende una aeronave, que está sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, y que los tripulantes son miembros de las Fuerzas Quds, las fuerzas revolucionarias de Irán, y que EEUU los tiene en una lista de terrorismo”, detalló.

Ocurre que el avión de Emtrasur vino primero a Ezeiza desde Caracas. El 8 de junio informó que se iba a Montevideo y como el gobierno uruguayo no lo dejó entrar a sus aeropuertos -se supo que Paraguay y Brasil también- la aeronave volvió a la Argentina. Fue hacia Córdoba y después a Ezeiza, donde quedó retenido.

Las sospechas sobre la encargada de negocios de Venezuela

El escándalo del avión venezolano-iraní sigue tenioendo ramificaciones y el final es imprevisible. En el centro de las controversias está la encargada de negocios de Venezuela en Buenos Aires, Stella Lugo Betancourt.

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Betancourt es una suerte de embajadora virtual de Venezuela en nuestro país y ex ministra de Turismo del país comandado por Nicolás Maduro. En ese puesto fue que impulsoó el acuerdo entre su país e Irán por el que el avión hoy retenido en Buenos Aires fue transferido desde la nación asiática a la sudamericana.

Lugo Betancourt viajó en abril de 2019 a China participar de la Feria Mundial de Viajes de Shanghai. Allí impulsó el acuerdo con Mahan Air.

El avión iraní aterrizó en Ezeiza el 6 junio bajo bandera venezolana de la empresa estatal Emtrasur después de hacer una escala en Ciudad del Este, en la Triple Frontera.

“Todos sabemos lo que es Ciudad del Este para la región: lavado de activos, vínculos con grupos armados y presencia de grupos radicalizados o terroristas”, dijo a TN el analista internacional Andrei Serbin, que sigue el caso desde su cuenta de Twitter.

Esta escala llama la atención de la justicia y aumenta las sospechas, especialmente porque la aerolínea Mahan Air está sancionada desde 2011 por Estados Unidos.

La denuncia es grave: está acusada de dar servicios a grupos terroristas. En concreto, el Departamento del Tesoro estadounidense la señala por transportar armas, equipos, fondos y personal del grupo islámico libanés Hezbolá y de la Guardia Revolucionaria Islámica, conocida como Fuerza Quds.

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Para Serbin, “hay un trasfondo de actividad ilícita” en la carga del avión iraní-venezolano. “La empresa Emtrasur ofrece cierta cobertura para una actividad comercial legítima”, indicó.