La reciente imposición de un arancel del 25% por parte de la administración de Donald Trump sobre productos textiles provenientes de India ya está generando importantes consecuencias en el comercio internacional. Gigantes minoristas estadounidenses como Walmart, Amazon, Target y Gap han decidido suspender sus pedidos y envíos a exportadores indios, especialmente en el sector textil, ante la negativa a asumir estos sobrecostes y la amenaza de un aumento adicional del 25% a finales de agosto.
Según confirmó el canal financiero NDTV Profit y diversas fuentes del sector, las empresas enviaron comunicaciones formales a sus proveedores indios solicitando detener los envíos "hasta nuevo aviso". El presidente de la Asociación de Exportadores de Tiruppur (TEA), A. Sakthivel, explicó a medios locales que sus asociados decidieron paralizar la producción destinada al mercado estadounidense "hasta que haya claridad".
La Confederación de la Industria Textil India (CITI) calificó la medida como un "enorme revés" que "debilitará significativamente" la capacidad competitiva de la industria india. India, que es el cuarto mayor exportador de prendas de vestir a EE.UU. con una cuota del 6%, ve afectada su posición frente a competidores asiáticos como China (21%) y Vietnam (19%), que enfrentan aranceles menores, entre 20% y 30%.
La justificación oficial de EE.UU. para la imposición de estos aranceles apunta a la compra de petróleo ruso por parte de India, pero en Nueva Delhi se interpreta esta medida como una presión para destrabar el estancado Acuerdo Comercial Bilateral (BTA) entre ambos países. Uno de los principales puntos de conflicto es la negativa india a abrir su mercado agrícola y lácteo a productos estadounidenses para proteger a sus agricultores.
Esta nueva dinámica genera incertidumbre sobre el futuro del comercio textil entre India y EE.UU., con posibles pérdidas millonarias para los exportadores y un cambio en el equilibrio comercial en la región.