29 de diciembre de 2017 - 00:00

Lobos, a juicio por “administración infiel” contra Guaymallén

Dispusieron una “ayuda social” a su empleada doméstica y la hacían figurar como agente municipal para quedarse con su sueldo.

La fiscal Susana Muscianisi de la Fiscalía de Instrucción 3 de Delitos Económicos finalizó la etapa de instrucción y elevó a juicio la causa por “defraudación y administración fraudulenta” contra el ex concejal a cargo de la intendencia de Guaymallén, Luis Lobos (56); su esposa Claudia Sgró (50) y su suegra María Elena Fernández (78).

Por encontrarse al frente de la comuna, a Lobos se lo acusa de ser el “autor responsable” del delito. Mientras que Sgró y Fernández figuran como “partícipes necesarios” ya que también ostentaban responsabilidades administrativas en el municipio.

Los tres imputados están acusados de haber utilizado el nombre de su empleada doméstica Laura Fara, para hacerla figurar como agente municipal lo que les permitía quedarse con el sueldo que cobraban mensualmente, a través de una tarjeta de débito. En 2011 Fara recibía 500 pesos por mes que Fernández le entregaba en carácter de “ayuda económica”.

Pero en realidad figuraba en la nómina como “empleada de la comuna'” y se le liquidaba  un “sueldo” de 2.700 pesos. De este monto,  2.200 quedaban en manos de la suegra de Lobos, según quedó acreditado en las cámaras de los cajeros automáticos en los que Fernández realizaba “los cobros”.

En marzo de 2014 se sumó una segunda maniobra de este tipo, con el hijo de Fara, jardinero particular de Lobos.

También se le otorgaba una “ayuda económica” de 600 pesos mientras en la nómina de personal aparecía como empleado municipal y se le depositaba un “sueldo” que no cobraba.

La defraudación se llevó a lo largo de cuatro años -entre 2011 y 2015-  y llegó a acumular la cifra de 450 mil pesos.
En 2011 Lobos era presidente del Concejo Deliberante de Guaymallén y entre diciembre de 2013 a noviembre de 2015 estuvo interinamente a cargo de la intendencia.

En el expediente 5041 el actual intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias (64),  figura como querellante particular.

Por esta causa, Lobos fue sumariado y exonerado de la Municipalidad de Guaymallén. En este sumario, Lobos argumentó no haber firmado el nombramiento de su empleada doméstica. Mientras su abogado, Omar Venier (fallecido hace poco) radicó una contradenuncia sobre Iglesias.

La Unidad Fiscal de Delitos Económicos ya había impuesto una fianza conjunta por 3 millones de pesos contra Lobos, su esposa y su suegra, como caución  en ésta y otras causas por manejos de fondos municipales. Algunas fueron  impulsadas por el concejal del FIT, Federico Telera.

La fiscal consideró que en el caso de la falsa empleada municipal y de su hijo se dieron los tres elementos necesarios para la configuración del delito de defraudación a la administración pública: ardid, engaño y perjuicio.

A la hora de definir la modalidad de la figura delictiva, se inclinó por la de “administración infiel”.

Muscianisi considera que hay una “mala justificación” de Lobos a la hora de haber presentado su descargo.

Y subraya que tanto los informes de la comuna como los informes de los bancos confirman la existencia material de los hechos y la responsabilidad penal en la participación criminal atribuida a cada uno de los tres participantes.

Claves

En agosto de 2011 y en marzo de 2014 la empleada doméstica y el jardinero de la suegra de Lobos comienzan a recibir una “ayuda económica” de la comuna. Pero ambos son nombrados en el municipio sin saberlo.

Mediante el uso de tarjetas de débito, la suegra de Lobos se encarga de cobrar los “sueldos” de ambos y de entregarles “la ayuda”, lo que le permite quedarse con el 80% del “sueldo” liquidado.

La empleada doméstica supo de su ingreso a la comuna cuatro años después de su designación y su hijo -el jardinero- luego de un año.

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