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Selena Gómez no ha tenido un 2017 fácil. Tuvo que someterse a un transplante de riñón que la obligó a recalibrar sus proyectos, puesto que fue una intervención de alta complejidad. Y ahora, que ya puede mostrarse disfrutando con amigos y en bikini, le cayeron comentaron muy crueles por parte de sus fans.
Es que subió a su Instagram fotos de ella en un paseo en barco en Sidney, y sufrió de "body shaming" (una expresión inglesa para referirse a los que critican e insultan a las personas, en su gran mayoría mujeres, por cómo lucen sus cuerpos). Le dijeron que estaba "gorda" y que había una notoria diferencia entre sus fotos de Instagram y las de los paparazzi.
Pero Selena, lejos de acatar las normas de belleza que le piden, subió a su Instagram una opinión contundente. Allí se refiere al estereotipo de belleza y al empoderamiento propio:
“El mito de la belleza, la obsesión por la perfección física que atrapa a la mujer moderna en un círculo sinfín de inseguridad, desesperación y odio hacia ella misma mientras trata de adaptarse a la irrealista definición que esta sociedad tiene de la belleza sin tachas. Yo elijo cuidar de mí misma porque quiero, no para demostrarle nada a nadie. Dar alas para volar", escribió.
Recordemos que no es la primera vez que la cantante y actriz sufre este tipo de críticas y que responde de este modo.