El viernes pasado Los Andes publicó una nota en la que Gonzalo Ferreyra de Bahía Blanca aseguraba estar buscando desesperadamente a su hija de cuatro años, luego de que su mamá la trajera a Mendoza sin permiso. A raíz de la misma Jésica Ludueña, madre de la pequeña, se presentó en este diario para desmentir tal información. La mujer aseguró que dejó esa ciudad bonaerense tras el hostigamiento sufrido por el hombre y que le informó a la Justicia su dirección nueva en la provincia. Acompañó su declaración con una copia de la constitución del nuevo domicilio que presentó en el Juzgado Correccional N° 4 de Bahía Blanca.
“Con el papá de la nena estamos separados hace tres años y medio, los dos vivíamos en Bahía Blanca pero yo me vine para acá porque me cansé del hostigamiento de él; es golpeador y agresivo", relató Jésica. Ella contó que lo denunció por maltratos y que varias veces le otorgaron la restricción de acercamiento. “Pero cuando pasaban los tres meses de la medida, iba a buscar a la nena y me pegaba de nuevo”, precisó.
Ella llegó a Mendoza a mediados de febrero pero aseguró que previamente dejó asentado en la Justicia de Bahía Blanca su dirección provisoria en Mendoza. “Una vez que tuve el domicilio fijo, que tardó por el tema del contrato de alquiler, lo notifiqué acá y allá, y hasta le mandé un mensaje avisándole”, remarcó. Además contó que su abogada en la provincia le dijo que ahora tiene que esperar a que el papá se presente y pida un régimen de visita. “Yo lo quise pedir pero me dijeron que tiene que estar él acá”, manifestó.
Sobre la desesperada búsqueda de Ferreyra dijo que se trata de una farsa. “Me presenté en las comisarías para ver si había un pedido de paradero pero no había absolutamente nada”, subrayó. Lo que Jésica quiso dejar en claro es que ella no incurrió en ninguna conducta fuera de lugar. “Quiero que la sociedad sepa que mi hija está bien cuidada, que no está raptada, ni desaparecida”, destacó a la vez que comentó que pronto comenzará el jardín.