Cuando Greg Sestero, un aspirante a actor de cine, conoce al extraño y misterioso Tommy Wiseau en una clase de actuación, forman una amistad única y viajan a Hollywood para hacer sus sueños realidad.
Cuando Greg Sestero, un aspirante a actor de cine, conoce al extraño y misterioso Tommy Wiseau en una clase de actuación, forman una amistad única y viajan a Hollywood para hacer sus sueños realidad.
Esta es la sinopsis de “The Disaster Artist”, considerada por la mayoría de los críticos estadounidenses como una de las mejores comedias del año.
El peor director
Ya lo hizo de forma brillantemente kitsch Tim Burton con el rescate de la fallida filmografía de Ed Wood.
23 años después, la misma idea, es decir, el reconocimiento como figura de culto de otro cineasta que consigue su sueño de estrenar su propia película y que resulta el mayor accidente cinematográfico de la temporada, se reformatea con “The Disaster Artist”. Este filme que tiene como protagonista a James Franco (¿en su mejor año?) llega a las salas argentinas en un momento en que definitivamente nos estaría faltando la posibilidad de la risa.
Si bien la restauración del cineasta Edward D. Wood Jr. (1924 - 1978) realizada por Burton abarca diferentes saltos en su filmografía, el proyecto que ahora dirige y actúa James Franco se aboca a seguirle el camino de los sueños al actor, productor, guionista y director nacido en Polonia, Tommy Wiseau.
Apodado como “el Ciudadano Kane de las malas películas”, la reputación de Wiseau ahora es el objetivo de estudio de esta comedia piadosa hacia la figura de aquel fallido cineasta, para quien vale la consigna “¿No es mejor fallar espectacularmente que nunca intentarlo?”
El rescate
El filme arranca en 1998, cuando Wiseau afirmaba tener más de veinte años y no dejaba de decir que había nacido en New Orleans.
Como mitómano consagrado -un Franco con cabello lacio y un puente protésico para engrosar su nariz de estrella-, Wiseau se impone como una figura enigmática, con un acento de la Europa del Este y una determinación de hierro para triunfar en Hollywood con una supuesta cuenta bancaria millonaria como ventaja para alcanzar esas ambiciones.
Y al menos por un tiempo, también comparte una amistad genuina, aunque improbable, con un aspirante a actor llamado Greg Sestero (cuyas memorias de 2013 son la base para la escritura del guión de la película), interpretado por el propio hermano menor de Franco, Dave.
Greg es un tipo agradable que nunca sabe qué hacer con Tommy, pero se impresiona por su total disposición a vivir el momento.
Y el rechazo contundente de la industria estimula a Wiseau a escribir su propia película y poner en marcha el rodaje de "The Room", estrenada en 2003.
Invitados estrella
El plan de rodaje es la oportunidad para ver en pantalla a una espectacular lista de actores amigos de James Franco haciendo cameos que, en algunos casos, se reducen a un par de líneas frente a las cámaras, pero que no dejan de asombrarnos. Entre ellos están Zac Efron, Sharon Stone, Bryan Cranston, Bob Odenkirk, Judd Apatow, Megan Mullally, Melanie Griffith, Josh Hutcherson.
Y en papeles más estirados, están Seth Rogen, como un duro supervisor de guiones y Alison Brie y Ari Graynor, como una sufrida novia y actriz, respectivamente.
Una de las hazañas estéticas más aplaudidas del filme, es que el diseño de producción recreó más de 20 minutos de la película “The Room”, incluyendo movimientos corporales casi exactos y líneas habladas en un tiempo casi idéntico al largometraje original.
Durante el rodaje, James Franco habló como Tommy Wiseau casi todos los días e incluso dirigió usando la voz y sintaxis distintivas de Wiseau.
Después de ganar 11 premios locales e internacionales, “The disaster artist” quedó nominada para dos Golden Globes en las categorías “Mejor actor en comedia”, para James Franco y “mejor comedia” y está en la lista para entrar a la competencia para los Oscar 2018.
Otro título para la cartelera: El miedo entre las sábanas
Un pueblo de Pensilvania tiene un gran secreto. La fórmula narrativa no es nueva, más bien es un cliché, aunque aquí interviene un terror que muchos alguna vez hemos sentido: la parálisis del sueño.
Es la receta de “Se ocultan en la oscuridad” (“Be Afraid”), película que nos lleva a la historia de una familia que se muda a este pueblo. Poco después de llegar, John Chambers empieza a tener problemas con ese tipo de parálisis, que se caracteriza por la conciencia de la realidad pero sin poder tener control del cuerpo.
El hecho es que en estos tensos momentos empezará a percibir presencias extrañas y amenazantes. Apenas distinguibles, a los costados del campo de la visión, comenzará a traumatizarse y a alimentar una obsesión que devendrá en psicosis cuando descubra las intenciones reales de estas entidades.
Drew Gabreski, el director, viene de una carrera con películas modestas (tales como “Unrivaled: Michael Chandler”, en 2014, y “Blood Letter”), y una experiencia más interesante como director de fotografía.
Este dominio técnico queda en evidencia en esta película, que contiene pulso de filme de terror intentando darle una vuelta de tuerca a la fórmula de "pueblo misterioso" a través del recurso de las pesadillas conscientes del sueño.
Brian Krause, Jaimi Paige, Louis Herthum, Jared Abrahamson y Michelle Hurd encabezan el elenco.