Dado que hay muchas situaciones inesperadas que pueden ocurrir al estar en otro país, es importante estar preparado, siguiendo algunas medidas antes del viaje.
Dado que hay muchas situaciones inesperadas que pueden ocurrir al estar en otro país, es importante estar preparado, siguiendo algunas medidas antes del viaje.
Es importante verificar la documentación que estamos llevando, y corroborar que no nos falte nada.
Desconocer algunas cosas sencillas como el sentido del tráfico, la vestimenta adecuada en ciertos lugares, reglas de cortesía o costumbres religiosas pueden provocar accidentes y/o situaciones desafortunadas que pueden ser evitadas. Como visitantes, es importante respetar el lugar que visitamos. Es necesario además, informarse sobre las normas de convivencia, reglas urbanas y/o legislación del lugar que visita.
Chequear las condiciones climáticas según la época del año, para llevar la ropa adecuada y planificar el tipo de actividades que se pueden realizar. Se recomienda especialmente llevar el calzado adecuado.
Si no se habla el idioma local, es bueno aprender algunas palabras sencillas como “si”, “no”, “gracias”, “por favor” que podemos necesitar en el aeropuerto al arribo.
Puede resultar muy útil conocer la moneda y las unidades de medida que se utilizan en el lugar de destino. También las posibilidades de obtener cambio, horarios bancarios, casas de cambio, etc. Es necesario verificar con el banco si las tarjetas que uno posee pueden ser utilizadas en el exterior y a su vez, prever si tienen un costo adicional.
Conocer el número de teléfono de emergencias local puede ser decisivo a la hora de un imprevisto. Averiguá el número y cómo se realizan las llamadas locales.
Si bien en las ciudades el agua es generalmente potable, recordá confirmar esta suposición. En caso de no poder hacerlo, para beber agua segura se puede hervir o consumir agua envasada. Si viajás a zonas agrestes existen diferentes soluciones como pastillas potabilizadoras de agua. Otras bebidas que no ofrecen peligro son té y café preparados con agua hervida y bebidas carbonatadas envasadas, sin hielo. No bebas agua de ríos, arroyos, lagunas o cursos naturales. Evitá el hielo, a menos que tengas la seguridad de que se haya hecho con agua potable.
Informate sobre riesgos de animales peligrosos, insectos habituales, reptiles, etc. y su mejor prevención. Sé cuidadoso con el consumo de platos regionales o productos que no garanticen un adecuado estado sanitario.
Si salís de excursión a lugares poco habitados, y viajás solo, informá en la recepción del hotel o del hostel cuál será tu actividad. De este modo, en caso de que tengas algún inconveniente, alguien siempre estará alerta.
Llevá un “botiquín de primeros auxilios” que tenga curitas, vendas, guantes descartables y los habituales antisépticos y analgésicos. Además es recomendable incluir antidiarreicos y antibióticos para utilizar en casos de diarrea. Llevá en su bolso de mano los medicamentos con receta y no los empaques en el que vas a despachar. Estos medicamentos recetados conservalos en su envase original y llevá la receta médica, dado que en muchos países te lo pueden requerir. Confirmá que la asistencia de salud te cubrirá desde el inicio hasta el final del viaje.
Recordá llevar repelente de insectos y bloqueador solar, y utilizarlos durante el viaje según lo indicado.
Nadie quiere perderse las vacaciones por no sentirse bien. Sin embargo, por tu seguridad y la de los otros pasajeros, en algunas ocasiones es mejor que las personas enfermas no viajen. Si estás enfermo o recién te estás recuperando de una enfermedad, deberás consultar con su médico para saber cuándo podrá viajar.
Fuente: Dra. Norma Sanfeliz, Medical Assistance Manager – ASSIST CARD, M.N: 63946