El estreno Borat 2 indigna a Trump y expone a funcionarios en escenas vergonzosas

Genial, inteligente e irónico, con escenas fuertes, Cohen trae un Borat recargado, con fuertes críticas impregnadas de sarcasmo hacia distintos sectores sociales y políticos

El periodista vuelve con una nueva misión para gloria del pueblo de Kazajistán.
El periodista vuelve con una nueva misión para gloria del pueblo de Kazajistán.

Al momento de escribir esta reseña, ya pasaron varias cosas memorables. A cuatro días de haberse estrenado la secuela “Borat - Siguiente película documental”, el británico Sacha Baron Cohen -creador del personaje y protagonista del film- ya cruzó palabras fuertes con Donald Trump en Twitter, fue amenazado por Rudoph Giuliani, ex alcalde de Nueva York y actual abogado del presidente norteamericano, y como si esto fuera poco, el estado de Kazajistán, -que se mostró molesto con la primera película del 2006, y que había exigido al actor una disculpa por la imagen que el supuesto periodista dejaba del país, lo había amenazado con acciones legales y había provocado que el mismísimo presidente kasajo Nursultan Nazarbayev, se reuniera en aquel momento con su par George Bush para hablar, entre otras cosas de Borat-, esta vez con el estreno de la segunda película, eligió adoptar la frase “Very Nice” del personaje, como nuevo eslogan turístico para su país, dando un giro drástico a la relación con Cohen.

Pocas veces un film ha tenido tanta publicidad gratis y tanta repercusión mundial en tan poco tiempo.

Salvado de la cárcel, se despide de su pueblo para volver a América.
Salvado de la cárcel, se despide de su pueblo para volver a América.

Es que si la primera película rompió varios moldes, la segunda se triplica en intensidad de momentos incómodos para el espectador, por no mencionar lo que deben haber sentido los inadvertidos participantes de este fraudulento documental.

La película comienza haciendo alusión a la situación actual de Borat, preso, condenado a muerte y trabajando en las canteras, haciendo un repaso rápido de cómo fue su caída en desgracia, luego de haber sido aclamado por el mundo, tras su primera misión en “América”.

Sin embargo, una vez más, el estado kasajo necesita de su intervención: con la promesa indultar su condena a muerte y exonerarlo de la cárcel, el presidente le pide una nueva misión en “Estados Unidos, el mejor país del mundo”.

Esta vez, Borat debe entregarle un mono -una especie de celebridad nacional por su alto coeficiente intelectual- a modo de obsequio al vicepresidente norteamericano, con el fin de congraciarse con Mike Pence y ganarse el favor de la administración de Trump.

Una de las tantas escenas que toman desprevenidos a los transeúntes.
Una de las tantas escenas que toman desprevenidos a los transeúntes.

La visión que Sacha Baron Cohen ofrece del estado de Kazajistán es tan retrógrado, que Borat no reconoce ningún derecho de la mujer, a su única hija de nombre Tutar -entre 5 hermanos varones- la llama “hijo no varón” y la mantiene encerrada en una jaula fuera de la casa.

De alguna manera, Tutar se las ingenia para llegar a Estados Unidos en lugar del mono, comenzando así una relación padre - hija que dejará al descubierto parte del pensamiento machista increíblemente actual -recordemos que Arabia Saudita reconoció hace muy poco tiempo el derecho de la mujer a manejar un auto, y a poder hacerlo sin la tutela de un hombre- de una gran parte de países de Asia y Oriente Medio.

Borat disfrazado de Trump se infiltra en una conferencia del vicepresidente
Borat disfrazado de Trump se infiltra en una conferencia del vicepresidente

Pero no solo eso, la película toma por sorpresa a Pence durante un discurso en el que Borat aparece disfrazado de Trump, cargando a su hija al hombro, con el objetivo de entregársela como obsequio y así cumplir con la misión encomendada. En una escena anterior, intenta ingresar al mismo recinto vestido con atuendos del Ku Klux Klan, en clara alusión a las versiones que vinculan a Trump con el racismo y puntualmente con este movimiento, pero fue interceptado por agentes de seguridad y detenido.

Una de las secuencias más fuertes es cuando -no creo spoilear, ya que ha sido publicado en varios medios, pero puede no continuar leyendo si lo desea- Rudolph Giuliani está siendo entrevistado por Tutar, interpretada por la actriz Maria Bakalova que en la película representa tener de 15 años, en la habitación de un hotel. Luego de la entrevista la joven lo invita a pasar a la parte del dormitorio, donde se desarrolla una escena, por lo menos, criticable e indecorosa por parte del ex alcalde de Nueva York.

Esa, como muchas otras, exponen crudamente la grieta norteamericana: demócratas y republicanos enfrentados como nunca, con un racismo, antisemitismo y xenofobia exacerbados.

Sin embargo, otra realidad atravesó la realización de la película. Sacha Baron Cohen se encuentra de pronto con una pandemia que paraliza el país -en la realidad- y utiliza esta circunstancia para darle un giro magistral a la historia, de la mano de Borat. Hasta acá el spoiler.

Lo cierto es que las repercusiones han sido brutales. Donald Trump encabezó la confrontación, refiriéndose a Baron Cohen como un farsante: “No sé lo que pasó, pero, saben, hace muchos años intentó engañarme. Y fui el único que dije ‘de ningún modo’. Es un farsante. Y no lo encuentro divertido”.  Según amplió el mandatario, hace 15 años, Baron Cohen -en el papel del aspirante a gangster Ali G, otro de sus personajes- intentó proponer un negocio a Trump. El emprendimiento consistía en comercializar guantes para comer helado.

Donald: aprecio la publicidad gratuita para Borat! Lo admito: tampoco lo considero gracioso a usted. Aún así, el mundo entero se ríe de usted”, tuiteó el actor y director británico. “Siempre estoy buscando gente que actúe de bufones racistas, y necesitarás un trabajo después del 20 de enero. ¡Hablemos!”, publicó Cohen en Twitter, aludiendo a las inminentes elecciones presidenciales de los Estados Unidos, en las que Trump aspira a renovar su mandato en la Casa Blanca.

Siempre provocador y siguiendo el estilo de la primera película, recomienda el uso de barbijo para salvar vidas
Siempre provocador y siguiendo el estilo de la primera película, recomienda el uso de barbijo para salvar vidas

El estreno de la película, en Amazon Primer Video, tuvo una concurrencia de más de 240 países en simultáneo, gracias a la estrategia de comunicación que invitaba, mediante un link enviado por mail, a ver la película el 23 de octubre a las 22 (hora Argentina) para luego concurrir a una fiesta virtual, en la que los asistentes al estreno podían subir fotos, escuchar la música un famoso Dj y compartir un “after premier” global.

Posteriormente, los que quisieran podían “entrevistar” a Borat, que respondió preguntas del público en una especie de conferencia de prensa vía streaming.

Lamentablemente, esa mega fiesta -incluyendo el estreno- no pudo ser disfrutado en nuestra región por la saturación de los servidores. Sin embargo, los organizadores enviaron -al día siguiente- mails, disculpándose, a quienes no habíamos podido presenciar el estreno y la fiesta. En el mail estaban los links de la fiesta y la conferencia de prensa. Un lujito que nos hizo perdonarlos por no poder ingresar al evento.

Borat Subsequent Moviefilm. 2020. Estados Unidos. Dirigida por: Jason Woline y Sacha Baron Cohen. Protagonizada por: Sacha Baron Cohen, Maria Bakalova Dani Popescu, Manuel Vieru, Alin Popa, Rudy Giuliani, Mike Pence, Macy Chanel, Tom Hanks. Género: Comedia. Sátira. Coronavirus (COVID-19). Falso documental. Secuela. Disponible en: Amazon Prime video. Nuestra opinión: Excelente.

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