La muerte de Giorgio Armani sacudió al mundo de la moda y en Argentina golpeó con fuerza a Valeria Mazza, quien fue una de sus musas más destacadas. La supermodelo argentina irrumpió en los años 90 y construyó una relación profesional y personal de enorme cercanía con el diseñador italiano.
Giorgio Armani
Giorgio Armani falleció a los 91 años.
EFE/EPA/FRANCK ROBICHON
Las palabras de la modelo
En diálogo con Teleshow, Valeria Mazza expresó el desconcierto que le generó la noticia. “La verdad es que recibí la noticia con mucha tristeza y sorpresa. Y lo primero que hice fue comunicarme con su familia y allegados de la empresa”, declaró aún conmovida.
Más adelante, subrayó lo que significó para su trayectoria: “Creo que Giorgio deja un sello imborrable en el mundo de la moda. Me siento una privilegiada de que me haya elegido, fue parte muy importante de mi carrera y de mi vida”. Recordó también un hito personal: “Nos vistió a Alejandro y a mí para nuestro casamiento. Se va un grande de la moda, el rey Giorgio, y para mí, una persona muy querida”.
Los proyectos de Giorgio Armani y Valeria Mazza
La modelo reveló que antes de su fallecimiento compartían proyectos en marcha. Armani cumplía 50 años con su marca y había autorizado el uso de imágenes de Mazza para un libro conmemorativo. También la habían invitado al Festival de Venecia y estaban organizando su presencia en el desfile previsto para el 28 de septiembre en Milán. “La verdad es que ahora no sé qué pasará”, admitió con incertidumbre.
En sus redes sociales, Valeria despidió al modisto con palabras de afecto y gratitud: “Hasta siempre Giorgio, serás recordado por tu estilo, por tus diseños, dejás un sello imborrable en la moda. Yo te despido con un grazie porque me elegiste, aprendí mucho de tu clase, tu elegancia y tu simpatía”. Acompañó el mensaje con imágenes de desfiles, sonrisas compartidas y el recuerdo imborrable de su vestido de boda.
Su última aparición
La última vez que se la vio en el universo Armani fue en Milán, durante la Fashion Week 2025. Allí llegó acompañada por su esposo Alejandro Gravier y su hijo Benicio, ocupando un lugar destacado en la primera fila. Su look, un conjunto sastrero azul marino con blusa de tul transparente bordada con flores y brillos, acompañado por un bolso plateado de la casa Armani, fue leído como un tributo al diseñador.
Benicio eligió un atuendo blanco con tapados superpuestos, mientras que Gravier optó por un estilismo en azul marino. La postal familiar, con sonrisas cómplices y gestos de unidad, quedó inmortalizada entre los flashes.
A sus 53 años, Valeria Mazza ofreció en ese desfile una imagen de plenitud, elegancia y modernidad. Con un maquillaje neutro y sus característicos bucles dorados, supo transmitir el legado de su vínculo con Armani: sofisticación sin excesos, equilibrio entre audacia y sobriedad.