La China Suárez redefinió su trabajo al instalarse en Estambul, donde comenzó a trabajar en relaciones para marcas de cosméticos. La actriz argentina, que enfrentó un fuerte desgaste mediático y la pérdida de vínculos comerciales en su país, encontró en Turquía una nueva oportunidad profesional.
El detalle en una foto de la China Suárez en Turquía (2).jpg
El nuevo perfil laboral de la China Suárez
El periodista Martín Candalaft reveló en DDM (América TV) que Suárez “trabaja de relaciones públicas. Es RR.PP. de una marca de cosmética. No es la imagen, trabaja de relaciones públicas”. Este matiz resulta central: la artista no figura como cara visible de campañas, sino que ocupa un rol de gestión interna, alejado de la exposición habitual que marcó su trayectoria en el espectáculo.
El cambio responde al desgaste acumulado en Argentina. Según Candalaft, cada contrato que la involucraba como promotora de un producto se volvía un boomerang para las empresas: “Las marcas que la contratan dicen, desde el lado de La China Suárez, que cada vez que ella promociona un producto, la cantidad de hate y de comentarios negativos que tiene ese producto, superan a los positivos. Por eso se ha quedado sin marcas”. En la actualidad, conserva una única colaboración con una cápsula, que sería a modo de canje y no con un pago directo.
Su oportunidad en Turquía
La mudanza a Turquía, más allá de su vínculo con Mauro Icardi, abrió un nuevo abanico de oportunidades. Versiones cercanas indican que Suárez maneja “cuatro ofertas de trabajo en Turquía para hacer eventos, presencias y series”, además de estar cerrando un contrato para filmar una novela y analizando proyectos en España. Paralelamente, cuenta con estrenos pendientes en plataformas de streaming, que la mantienen vinculada a la actuación.
La China Suárez se iría a Turquía con Icardi.
La China Suárez relanzó su carrera laboral en Turquía.
Suárez mantiene una disputa con Benjamín Vicuña por la tenencia y la logística de los hijos que comparten, Magnolia y Amancio. El acuerdo vigente obliga a que los niños viajen cada 20 días a reencontrarse con su madre en Estambul, lo que abrió interrogantes sobre la escolaridad, la rutina y la estabilidad de los menores en medio de la decisión de trasladarse a Turquía junto al delantero del Galatasaray.