Mario Pergolini sorprendió en su programa “Otro día perdido” (Eltrece) al recibir como invitado a Tomás Rebord y lanzar una predicción que generó repercusión inmediata. Durante la charla, un fragmento se destacó en redes cuando el histórico conductor miró a cámara y se animó a proyectar el futuro del abogado, streamer, escritor y conductor radial.
“Dejá grabado esto que voy a decir ahora, acercate por favor. En diez años es presidente de la Nación”, expresó Pergolini con seriedad, sin dejar lugar a dudas sobre su convicción.
La afirmación tomó a todos por sorpresa, aunque no tanto al propio Rebord, que eligió responder con humor: “Diez años es mucho Mario, por qué me hiciste esto… por qué”.
El ida y vuelta no terminó ahí. Pergolini, con su estilo característico, agregó detalles sobre cómo imagina el futuro cuando llegue ese hipotético 2035: “Yo ya voy a estar retirado y riéndome en mi casa. Voy a estar con mis robos”. La reacción de Rebord fue inmediata y con ironía: “Era obvio que era una cama venir acá”.
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/marianherrrera/status/1972855220888871272&partner=&hide_thread=false
Mario Pergolini asegura que Tomás Rebord será presidente de la Nación en diez años
La escena cerró con otra declaración de impacto. “Se lo dije a uno y fue presidente de la Nación”, aseguró Pergolini, sugiriendo que no se trata de una ocurrencia al azar sino de una corazonada que ya habría tenido un antecedente exitoso.
El clip circuló rápidamente en plataformas sociales y abrió la conversación sobre el presente y el futuro de Rebord, una figura que ha logrado consolidar una comunidad fiel en distintos espacios, desde su rol como entrevistador hasta sus intervenciones en medios digitales.
Más allá de lo anecdótico, el cruce entre Pergolini y Rebord captó la atención porque reúne a dos generaciones de comunicadores con estilos distintos, pero con un mismo rasgo: ambos generan conversación, ya sea con una entrevista o con una frase que resuena mucho más allá del estudio de radio.
La predicción quedó grabada, como pidió Pergolini, y ya se instaló en el debate público. El tiempo dirá si se convierte en una profecía cumplida o en un recuerdo pintoresco de una noche de radio.