Después de atacar a Ricardo Darín por las empanadas a $48.000 o a Lali Espósito por su frase "qué peligroso, qué triste", el presidente Javier Milei eligió como nueva enemiga mediática a la actriz Ángela Torres.
La joven actriz hizo una confesión polémica sobre su viaje a Japón y vinculó la argentinidad con el robo. El Presidente salió al cruce.
Después de atacar a Ricardo Darín por las empanadas a $48.000 o a Lali Espósito por su frase "qué peligroso, qué triste", el presidente Javier Milei eligió como nueva enemiga mediática a la actriz Ángela Torres.
Es que la sobrina de Diego Torres fue protagonista recientemente de un momento viral -y repudiable- durante su paso por "Nadie dice nada", el programa que conduce Nicolás Occhiato en Luzu TV.
Invitada al piso, la cantante de 26 años relató anécdotas de su reciente viaje a Japón, pero sorprendió con una confesión inesperada: admitió con orgullo que había robado “unas cositas” durante su estadía en el país asiático.
“Cuando salía del colegio, era volverse loca de meterse cositas en el bolsillo… Y ahora que me fui a Japón, robé unas cositas también”, lanzó Ángela Torres con una sonrisa. La reacción de Occhiato fue inmediata: “¡No!”. A lo que Ángela respondió con ingenuidad: “¿Es muy grave?”. El conductor fue contundente: “Y... sí”.
Lejos de retractarse, Torres redobló la apuesta: “Pero estoy en Japón. Fue una boludez. ¿Sabés lo que pasa? En Japón son todos tan correctos que nadie se imagina que alguien puede robar. Entonces vos decís ‘yo soy argentina, tengo que rendir honor’”, comentó la joven actriz entre risas, generando incomodidad en el estudio de Luzu TV.
Las palabras de la artista se viralizaron rápidamente en redes sociales y desataron críticas, tanto por el contenido de la declaración como por la manera liviana en que fue tratada.
Entre las voces que reaccionaron estuvo la del presidente Javier Milei, quien citó un fragmento del video con un escueto pero contundente mensaje político: “El virus kuka no falla. Fin".
Milei suele ser muy activo en X (ex Twitter), donde comenta noticias del espectáculo y cruza figuras públicas con ironías o críticas. En este caso, utilizó la confesión de Torres para vincularla con el kirchnerismo, en una línea discursiva que viene repitiendo desde que asumió la presidencia contra sus "enemigos" en la batalla cultural.