Con unas primeras jornadas que combinaron emoción, talento y una fuerte presencia internacional, se inauguró el domingo en San Juan la segunda edición del Concurso Internacional de Canto Lírico “Ópera Cangemi”, dirigido por la reconocida soprano mendocina Verónica Cangemi. La competencia, que se extenderá hasta el próximo 8 de octubre, cuenta con el apoyo del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte, la empresa Barrick y el Teatro del Bicentenario, donde se desarrollan las audiciones y la gala final.
Desde las 10.30 de la mañana y hasta pasadas las 18.30, el jurado —integrado por Collin Brush (Estados Unidos), Beatrice Venezi (Italia), Alejandro Abrante (Italia y España), Marcelo Ayub (Teatro Colón) y la propia Cangemi— escuchó a decenas de intérpretes provenientes de distintos puntos de Argentina, de países latinoamericanos y también de Asia. Cada concursante presentó dos arias de ópera a elección, en una instancia eliminatoria que marcó el inicio formal de este encuentro que ya se consolida como uno de los más relevantes del país.
“¡Maravilloso! Hoy hubo gente de todo el país, pero sobre todo de México, Perú, Uruguay, Chile y también de Japón. Estamos muy felices”, expresó Cangemi durante un breve descanso de las deliberaciones. “Hay muy buen nivel. El talento latino es genial”, agregó la artista, visiblemente satisfecha por la calidad de las voces que llegaron a San Juan.
La organizadora destacó además la recepción que tuvo el jurado internacional en la provincia. “La gente en San Juan es tan amable, educada y generosa. Estas figuras de la ópera mundial, que han recorrido los más importantes coliseos, quedaron impactadas con el Teatro del Bicentenario”, señaló.
El concurso entregará premios en efectivo de 4.000, 2.000 y 1.000 dólares, además de la posibilidad de acceder a contratos profesionales en Argentina, Estados Unidos y Europa. La gran final y ceremonia de premiación se realizarán el martes 8 de octubre en la sala principal del Teatro del Bicentenario, con una Gala Lírica protagonizada por los ganadores.
Una plataforma para proyectar talentos
En la antesala del certamen, Verónica Cangemi había anticipado el espíritu que guía este proyecto: “Este concurso proyecta al país en el mapa internacional de la ópera”, señaló en una entrevista reciente. Para la soprano, el objetivo principal es descubrir y acompañar nuevos talentos, brindándoles la oportunidad de mostrarse ante referentes de los grandes teatros del mundo.
“En un concurso internacional no se mide solo la voz, sino también la presentación, la manera de moverse, de hablar. Se trata de ver si el artista tiene la capacidad y la fortaleza para hacer carrera, porque no alcanza con una linda voz: hay que soportar el ritmo, el estudio, los viajes. Por eso convocamos un jurado amplio y experimentado, con visiones de América, Europa y Latinoamérica”, explicó.
Cangemi, que desarrolló una reconocida trayectoria en los escenarios más importantes del mundo y hoy dirige además el Programa Ópera Training del Teatro del Bicentenario, busca replicar en el país las oportunidades que ella misma encontró a través de certámenes internacionales. “Yo hice una gran carrera gracias a los concursos que me abrieron las puertas a managers y directores de teatro. El objetivo es acompañar a los jóvenes en ese inicio. Pasar un concurso de este tipo es un desafío enorme, pero también un salto de crecimiento”, reflexionó.
El jurado internacional —que además de las figuras presentes en esta edición incluye a Alfredo Vilas (Estados Unidos), mentor de jóvenes artistas— representa una red de contactos invaluable para los participantes. “Al tener un jurado conectado con los teatros del mundo, hay más posibilidades de que un joven sea visto por alguien que pueda ofrecerle oportunidades concretas. Quizás un director diga ‘me lo llevo a Houston’ o ‘me interesa para Europa’. Ese es el espíritu del concurso”, señaló la soprano.
El Teatro del Bicentenario de San Juan, inaugurado en 2016, se ha consolidado como uno de los escenarios más destacados del país por su calidad acústica y su infraestructura, apta para producciones de gran escala.
Una jornada extensa y prometedora
Durante la primera jornada, los participantes se distribuyeron en dos bloques de audición que se extendieron a lo largo del día. El jurado evaluó tanto aspectos técnicos como interpretativos, en un proceso que, según los organizadores, fue “extenso pero muy satisfactorio” por la calidad artística demostrada.
Los concursantes, provenientes de provincias como Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán y Santa Fe, además de países como México, Perú, Uruguay, Chile y Japón, destacaron la organización y el nivel de exigencia del certamen. “Poder cantar ante un jurado así es una experiencia única”, señaló una participante mexicana, que valoró también la oportunidad de intercambiar con colegas de distintos países.
Cangemi y su equipo resaltaron la importancia de mantener un criterio formativo dentro del concurso. “Más allá de los premios, lo esencial es el aprendizaje. Muchos jóvenes descubren aquí cómo prepararse para audiciones internacionales, cómo presentarse ante directores y cómo cuidar su instrumento. Esa es una de las razones por las que este certamen es tan valioso”, apuntó la soprano.
“Este concurso es facilitar, estimular y acompañar a los jóvenes que quieren hacer una carrera operística”, resume Cangemi. “Es una vía más directa para avanzar, sin tener que recorrer tantos caminos intermedios. Queremos que los jóvenes latinoamericanos encuentren aquí la posibilidad de crecer y de llegar a los grandes teatros del mundo.”
Mientras las audiciones continúan y el jurado delibera, el Teatro del Bicentenario se convierte durante esta semana en el epicentro de la ópera en el país. El martes, cuando los ganadores suban al escenario para la Gala Final, no solo se celebrará el talento individual de los artistas, sino también el compromiso esta apuesta por abrir nuevas rutas para la lírica desde el interior argentino hacia el mundo.