La artista plástica y gestora cultural Viviana Ordóñez, una mendocina comprometida con la difusión del arte de los hacedores locales, falleció este martes a la noche. Fue luego de haber sufrido, hace un par de semanas, un accidente cerebrovascular.
Vivi Ordóñez fue, además de artista plástica, creadora del espacio Donde Duerme la Luna, donde se mostraban su obra los hacedores de Mendoza. Varios artistas locales expresaron el dolor por su fallecimiento.
La artista plástica y gestora cultural Viviana Ordóñez, una mendocina comprometida con la difusión del arte de los hacedores locales, falleció este martes a la noche. Fue luego de haber sufrido, hace un par de semanas, un accidente cerebrovascular.
Viviana Ordóñez, nacida en 1952, se había destacado primero como artista plástica, con muestras realizadas en nuestra provincia, en el resto de Argentina e incluso en otros países: Cuba, Bélgica, Francia, España y Chile.
Sin embargo, no son sólo sus obras plásticas lo que deja como legado, sino algo más, que ella misma consideraba “su obra más trascendente”. Es el espacio cultural de Chacras de Coria que fundó en 2012, condujo, y al que llamó Donde Duerme la Luna. Allí, la capacidad creativa de todo el grupo de hermanos artistas se había conjugado, así que junto a Viviana lo conducían también Beatriz y Eduardo Ordóñez.
En una nota publicada en Los Andes a propósito de los 10 años del lugar, se leía: “Para materializarlo, vendió una propiedad en la Sexta Sección y compró el terreno en Chacras de Coria, Luján de Cuyo. Dueña de una fuerza y un empuje envidiable, Viviana creó este espacio por el que han pasado artistas importantísimos y en donde el talento de otros y otras adorna sus paredes”.
En esa misma nota, Vivi Ordóñez explicaba el por qué de ese nombre tan poético: “Se llama Donde Duerme la Luna justamente porque vivimos ahí, en donde la luna descansa al abrigo de la imponente cordillera de los Andes”. De hecho, la artista había pintado un cuadro que interactuaba con esa imagen, y decía: “Si te alejas de la obra se puede ver a la luna en lo alto del cuadro, pero cuando uno se acerca, un cuenco de bronce se convierte en el escondite de esa luna que busca reposo”.
La muerte de Viviana Ordóñez produjo tristeza en la comunidad artística local.
“Vivi, estás descansando y durmiendo, como una premonición, donde duerme la luna... Tu calidez, tu luz, la harán brillar más que antes. Mujer luchadora, de grandes desafíos, amiga incondicional, solidaria, contenedora: tu sonrisa, tus manos y brazos siempre abiertos al abrazo sincero. No sólo se siente el frío, también tristeza y un gran vacío... ¡Descansá, Vivi, descansá en paz!”, escribió su amiga y colega, la artista plástica Sara Rosales.
El músico y comunicador Roberto Mercado, a su vez, fue claro en valorar el aporte de la artista. “Se va una mujer absolutamente comprometida con la cultura popular, no solamente por su faceta como artista plástica, sino como generadora de espacios, dado seguía resistiendo estoicamente con Donde Duerme la Luna, en Luján, y que eso servía para dar espacio fundamentalmente a artistas de Mendoza. Allí los artistas tenían su refugio y su lugar de expresión. Es uno de los muy pocos lugares de Mendoza con actividad permanente. Con ella se nos cierra una puerta muy importante de expresión a los artistas locales”, le aseguró a Los Andes.
El músico Javier Rodríguez, en su muro de Facebook, consideró, en tanto, que causa “tristeza por ella y para la Cultura de Mendoza, su partir”.
La cuenta oficial de la Subsecretaría de Cultura de Mendoza también expresó sus condolencias. “Lamentamos el fallecimiento de nuestra querida artista Vivi Ordóñez, hacedora cultural de nuestra provincia. Mendoza recordará siempre el corazón de Donde Duerme la Luna”, escribieron.
Uno de los mensajes más conmovedores, sin embargo, vino de parte del cantautor Pelo Merelo, quien compartió un mensaje y la letra de una canción que dedicó a la artista. “Por su talento de artista, por su humanidad, por abrirnos las puertas y cobijarnos en su casa, y por cada uno de los hermosos sentimientos que despertó en todas y cada una de las personas que la conocimos, había que escribirle, en Vida, una canción a la Vivi; pues bien: la escribí, Facu Merelo la musicalizó y tuvimos el gran placer de cantársela. (Se titula Piedra libre y dice): ‘La Niña brilla en la noche, / la Luna brilla en el día, / han confundido sus nombres / y relumbran de alegría. / La Niña se ha vuelto Luna, / la Luna se ha vuelto Niña. / La Niña y la Luna juegan / de noche a las escondidas. / ¡Piedra libre, piedra libre!, es la clara melodía. / Se descubren mutuamente y se dan la bienvenida. / ¡Piedra libre, piedra libre!, niña de ojos de aceituna. / ¡Piedra libre para el Mundo, en donde duerme la Luna! / La Niña y la Luna quieren / un jardincito de estrellas / y un cielo lleno de flores / que perfumen su inocencia. / La Niña sueña una casa, / la Luna una casa sueña, / que guarde todo el cariño / y que no quepa la pena’. Hoy, tristemente, a su Memoria”.