20 de junio de 2025 - 20:42

Matías Alé abandonó su medicación psiquiátrica: preocupa su estado de salud actual

El actor había sido diagnosticado con un cuadro de delirio místico, donde creía ser enviado para salvar al mundo.

Matías Alé confirmó que hace más de un año y medio interrumpió por su cuenta el tratamiento psiquiátrico que seguía desde su brote psicótico de noviembre de 2015, cuando protagonizó un episodio violento en su domicilio que requirió intervención policial y una internación prolongada.

El diagnóstico de Matías Alé

Alé fue diagnosticado con un cuadro de delirio místico, creía ser una figura espiritual enviada a salvar el mundo y actuaba con agresividad fuera de control. Su situación derivó en actuaciones judiciales y tratamiento psiquiátrico prolongado, con múltiples internaciones y la prescripción de siete medicamentos diarios.

Matías Alé confesó que dejó de tomar su medicación psiquiátrica

Su drástica decisión

Durante el programa A la Barbarossa, conducido en esa ocasión por Roberto Funes Ugarte, Alé relató su decisión sin eufemismos: “No quiero seguir siendo un fantasma que va por la vida no entendiendo nada y dopado”. Según contó, informó a su psiquiatra que dejaba la medicación, y le firmó un documento en el que se hacía responsable por los efectos que pudiera tener.

Alegó sentirse más lúcido, más activo, menos lento, y remarcó que no experimenta síntomas alucinatorios ni delirantes. Aseguró que, ante el temor de recaer, evaluó dos escenarios posibles: un nuevo brote psicótico o la recuperación de su versión previa a 2015. Afirmó que lo segundo fue lo que ocurrió.

Analía Franchín, panelista del ciclo, narró un reciente encuentro con Alé que le dejó una sensación ambigua: por un lado lo vio feliz y afectuoso, pero por otro recordó el nivel de euforia previo a su crisis. Describió su estado como “muy arriba” y “efusivo”, rasgos que activaron alarmas entre quienes conocieron al actor antes de su episodio psicótico.

Su relato fue complementado por el psiquiatra Enrique De Rosa Alabaster, que advirtió con precisión técnica sobre los riesgos del abandono unilateral de psicofármacos. “No es como dejar una medicación para la tiroides. La medicación psiquiátrica modifica directamente la neurotransmisión. El auto manejo lleva a descompensaciones químicas y estructurales de consecuencias graves”, explicó el especialista.

Matías Alé confesó que dejó de tomar su medicación psiquiátrica
Matías Alé confesó que dejó de tomar su medicación psiquiátrica.

Matías Alé confesó que dejó de tomar su medicación psiquiátrica.

De Rosa aclaró que los efectos adversos o el malestar subjetivo que puede provocar un tratamiento deben evaluarse en consulta, ajustarse si es necesario y monitorearse de forma continua. Remarcó que un paciente tiene derecho a rechazar una estrategia terapéutica, pero no a autogestionarse sin control.

Advirtió también que las enfermedades mentales, a diferencia de muchas condiciones físicas, tienen impacto social directo: “No somos una gota aislada en el cosmos”. El riesgo no es solo personal, sino colectivo, porque una recaída puede implicar agresividad, desinhibición o desconexión de la realidad con implicancias para terceros.

Las razones por las que deja su medicación

Alé, por su parte, insistió en que su decisión no fue una incitación al abandono de tratamientos, sino una experiencia personal basada en su percepción de mejora. Dijo haber sufrido efectos secundarios como sedación excesiva y aumento de peso, que le generaban malestar constante.

Afirmó también que nunca antes había consumido drogas ni alcohol, y que su único contacto con marihuana en 2015 podría haber actuado como desencadenante del episodio psicótico, algo que fue confirmado por profesionales de la clínica Avril. Más allá de su estado actual, su relato reabrió el debate público sobre el estigma, el acompañamiento y los límites de la autonomía en los tratamientos de salud mental.

Matías Alé: abucheado en Paraguay

El especialista cerró el debate con una advertencia clave: “No se automediquen ni se auto informen por internet. Si están con un problema, háblenlo. Pero las decisiones clínicas se toman en consulta y con evaluación de riesgos. Lo que está en juego no es solo el bienestar individual, sino la estabilidad de todo el entorno del paciente”.

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