Rodrigo De la Serna llega a Disney+ en la piel de un detective que deberá investigar la desaparición de una joven. Basada en un libro, que ya tuvo su adaptación al cine, esta miniserie de suspenso de uno de los maestros del thriller, el escritor británico Ramsey Campbell.
“Los sin nombre” llega ahora en formato de miniserie. Con seis episodios que promete tensión, misterio y emociones intensas. La trama recupera una historia que ya llegó al cine en 1999 bajo la dirección de Jaume Balagueró, aunque en este caso no se trata de un simple remake: la nueva versión reinterpreta el relato y expande su universo narrativo.
La producción española cuenta con la dirección de Pau Freixas —cocreador de la serie junto a Pol Cortecans— y un elenco estelar encabezado por Rodrigo de la Serna, Miren Ibarguren y Milena Smit.
De qué se trata “Los sin nombre”
La historia, disponible en Disney+, sigue a Claudia (Ibarguren), una madre que nunca logró superar la desaparición de su hija Ángela. Justo cuando parece haber encontrado algo de calma, recibe una llamada que lo cambia todo: “Mamá, soy yo, Ángela. ¡Por favor, ven a buscarme!”.
Embed - Los sin nombre | Tráiler oficial | Disney+
Desesperada por saber la verdad, Claudia pide ayuda a Salazar (De la Serna), el inspector que años atrás estuvo a cargo de la investigación, y a Laura (Smit), una joven que asegura haber tenido un encuentro clave con Ángela. Juntos, se embarcan en una búsqueda que los llevará a enfrentarse con secretos oscuros, escenarios perturbadores y revelaciones que resultan más inquietantes que esperanzadoras.
Diferencias entre la película y la serie
Más allá de la obviedad entre los detalles que permitirá abordar la serie, que al filme se le escapan por cuestiones de tiempo narrativo. El formato de 2025, según explicó su director en la ronda de prensa, profundiza en cómo los personajes —y el público junto a ellos— se aferran a la necesidad de creer en algo, incluso en medio del dolor más devastador.
"Los sin nombre" de 1999.
"Los sin nombre" de 1999.
gentileza
Por su parte, la película de 1999 se enfocó más en el terror, en los crímenes escabrosos y el morbo. Además, su fotografía y peso dramático recae en la oscuridad de las tomas mientras que en la serie la dirección de arte se enfocó en crear escenarios que transmiten el desconcierto de los protagonistas.