Entre los estrenos más comentados de Netflix llegó un thriller político español escrito y dirigido por Agustín Díaz Yanes. La película está inspirada en hechos reales que marcaron la lucha antiterrorista en España.
Se inspira en la Operación Santuario, dirigida por la Policía Nacional Francesa, considerada la mayor operación encubierta contra ETA.
Entre los estrenos más comentados de Netflix llegó un thriller político español escrito y dirigido por Agustín Díaz Yanes. La película está inspirada en hechos reales que marcaron la lucha antiterrorista en España.
Se trata de “Un fantasma en la batalla” que tuvo su premiere mundial en el Festival de San Sebastián. La película se rodó en numerosas localizaciones del País Vasco y a frontera con Francia.
La película está inspirada en la mayor operación encubierta contra ETA, que supuso un antes y un después en la lucha antiterrorista en España. Cimentada en el contexto histórico, político y social de los años 90 y los 2000, la película cuenta la historia de Amaia (Susana Abaitua), una joven guardia civil que permanece más de una década trabajando como agente encubierta dentro de la banda terrorista, con el objetivo de localizar los zulos que tenían escondidos en el sur de Francia.
El film combina suspenso, acción y drama político, mostrando desde adentro el costo personal y ético que conlleva una misión de esa infraestructura.
En 2004 se realizó la Operación Santuario, dirigida por la Policía Nacional Francesa. La acción conjunta entre fuerzas francesas y españolas culminó con la detención de 24 personas vinculadas a actos terroristas.
La película se inspira en estas experiencias reales y en el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que durante décadas lucharon contra la organización armada en territorio vasco y francés.
el diario El País destacó la solidez artística de la película y subrayó el trabajo de su director, Agustín Díaz Yanes. Según el medio español, Un fantasma en la batalla “cuenta con un guion complejo, una dirección potente y la evidencia de que existe un autor haciendo cine de verdad. Con sobriedad muy efectiva, en la que nada falta ni sobra, sin guiños para el querido público”.
Por su parte, ABC fue aún más categórico en su valoración. El diario calificó la producción como “una magnífica lección de cine, de ritmo narrativo, de intriga siempre en progresión y de claridad ética del cómo, dónde y por qué se ganó esa batalla”, destacando su equilibrio entre tensión, profundidad y coherencia moral.