El Tribunal Oral N.º 2 de Zárate-Campana condenó a Claudio Contardi, expareja de Julieta Prandi y padre de sus dos hijos, a 19 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal. La madre de la actriz, Cristina, habló y expresó la emoción que le provocó el fallo.
Habló Julieta Prandi tras la condena a su exmarido: "Hoy vuelvo a vivir"
Habló Julieta Prandi tras la condena a su exmarido: "Hoy vuelvo a vivir".
Las palabras de la madre de Julieta Prandi
En un tono aliviado y con sonrisas que contrastaban con los años de angustia, señaló: “La verdad que no lo puedo creer. Al fin se hizo justicia. Yo soy muy creyente y sé que mi Jesusito iba a estar con nosotros, así que gracias a Dios todo salió bárbaro. Ahora, a seguir adelante, a disfrutar de Juli, de los nenes, pobrecitos”. También recordó los cinco años de distanciamiento forzado que vivió con su hija: “Tuvimos cinco años incomunicadas con Julieta. No sabíamos que ella vivía en un country. Fue como un secuestro”.
Cristina relató que no llegó a ver la cara de Contardi al conocerse la sentencia porque en ese instante las emociones la desbordaron: “Nos abrazamos, nos besamos con mi marido, nos abrazaron las abogadas. Fue un momento tan emotivo de unión que no lo vimos. No valía la pena”. La escena en la sala estuvo marcada por llantos, abrazos y la sensación de que se cerraba una etapa dolorosa.
La reacción de la actriz ante la sentencia
A la salida, Julieta enfrentó a la prensa visiblemente conmovida y con la voz quebrada: “Lo primero que les quiero decir es gracias. Siento que la Justicia finalmente escuchó, no solo a mí, sino a una sociedad que estuvo de este lado. Les agradezco por la difusión a los medios, en nombre de todas las víctimas de violencia de género y abuso”.
En medio de micrófonos y flashes, agregó: “Yo siento que hoy empiezo a vivir. Esta es la segunda etapa de mi vida en la que puedo elegir y ser feliz. Hay un antes y un después, salir a la calle y no ver un auto sospechoso, si alguien apareció a buscar a mis hijos”.
Sobre el impacto en sus hijos, la actriz admitió que la situación aún los afecta: “Ellos están en crisis, el más grande está cayendo y entendiendo la gravedad de los hechos”. La condena, sin embargo, significó para ella y su familia un cierre judicial que abre la posibilidad de reconstruir sus vidas lejos de la violencia.