El estado de salud de Thiago Medina mantiene en vilo a su familia y a todos los que lo conocieron en su paso por Gran Hermano. El joven de 22 años lucha por su vida en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega, tras el grave accidente en moto que lo dejó internado en terapia intensiva.
Sus allegados esperan un milagro y no dejan de pedir cadenas de oración por su recuperación. En la puerta del hospital, el clima es de angustia y rezos compartidos, además de carteles con la cara del exparticipante del reality.
También su hermana Camilota y su ex y madre de sus hijas, Daniela Celis, junto a otros excompañeros se acercaron para acompañar en un momento de incertidumbre.
Brisa la hermana melliza de Thiago Medina
La descompensación de la hermana de Thiago Medina
En medio de esta situación límite, se conoció que Brisa, la hermana melliza de Thiago, se descompensó en las inmediaciones del hospital. La joven, que atraviesa un embarazo, debió ser asistida por personal médico.
Según relató el periodista Matías Vázquez en Puro Show, el impacto de ver a su hermano en esas condiciones habría sido demasiado fuerte para ella. “Gisela es una de las hermanas de Thiago que confirma la noticia que Brisa, la hermana melliza, se descompuso recién", dijo.
Embed - Brisa, melliza de Thiago Medina, se descompuso al ver a su hermano en terapia intensiva
"Está embarazada, se ve que le impactó la situación en la que encontró a su hermano, que en este proceso lleva cuatro días en terapia intensiva, todavía no está consciente y ayer tuvo fiebre”, detalló el periodista.
La noticia del desmayo de Brisa generó aún más preocupación dentro de la familia Medina, ya golpeada por la gravedad del estado de Thiago. “Así que la última noticia tiene que ver con el desmayo de Brisa, la hermana melliza de Thiago, que está atravesando un embarazo y hoy está cayendo en la realidad”, agregó Vázquez en su informe.
Mientras tanto, los médicos continúan con el seguimiento del ex Gran Hermano, que permanece en estado crítico. La incertidumbre sobre su evolución se suma al desgaste emocional de sus seres queridos, quienes enfrentan horas interminables de espera en la puerta del hospital.