El mundo del streaming sumará un nuevo protagonista: Jorge Rial. El histórico conductor confirmó que encabezará un ambicioso proyecto digital con su propio canal de contenidos, en el que reunirá a reconocidos nombres del periodismo argentino. La novedad fue adelantada ayer lunes por la periodista Marina Calabró en el programa "Lape Club Social" (América TV).
Aunque Rial aún no brindó todos los detalles, Calabró afirmó que él es “la cabeza del proyecto” y que no está claro si lo acompañan socios. “El lunes por la noche habrá un programa compartido entre Jorge Rial y Alejandro Fantino. Y después hay otro semanal previsto entre Jorge y Viviana Canosa”, detallaba. Además, Eduardo Feinmann también será parte del equipo inicial.
Días atrás, Rial había encendido las redes sociales con un posteo en X (ex Twitter): “Viviana, Eduardo, Alejandro y Jorge. Se viene. Se viene. Ampliaremos”. Con ese mensaje críptico, dejó entrever que algo grande estaba en camino.
Pero eso no es todo: según Calabró, aún hay una figura más en negociación. “Sé que está cerrando una figura súper potente, pero no tengo el nombre todavía”, reveló, aumentando la intriga en torno al proyecto.
Jorge Rial se suma a la tendencia
El desembarco de Rial en el universo del streaming se alinea con una tendencia en la que otros famosos ya dieron pasos importantes. Alejandro Fantino, por ejemplo, viene desarrollando su propio espacio digital, Neura Media, donde combina entrevistas, análisis y entretenimiento. Viviana Canosa también apuesta fuerte a las plataformas con su ciclo en YouTube, mientras que Ángel de Brito y Luis Novaresio han utilizado Twitch y redes sociales para ampliar su alcance más allá de la televisión tradicional.
“Yo le tengo fe a esto. Mirá las distancias ideológicas que hay entre unos y otros... está bueno”, opinó Calabró sobre la diversidad de voces que formarán parte del canal de Rial.
Así, con una propuesta que promete reunir figuras con miradas muy distintas, el conductor de larga trayectoria se mete de lleno en el terreno digital, en un momento en el que la televisión abierta pierde terreno frente a nuevos formatos.